La 120 edición del Tour de Francia partirá de Bilbao en 2023 y recorrerá durante tres días Euskadi. El acuerdo por el que la ronda gala incluirá en su edición de dentro de dos años dos etapas íntegramente en el País Vasco y una tercera que partira de tierras vascas en dirección al sur de Francia, ha sido posible después de dos años y medio de negociaciones.

El acuerdo deportivo ha sido presentado esta mañana por el director del Tour, Christian Prudhomme, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, en el Museo Guggenheim de Bilbao. Por el momento los detalles del compromiso adquirido por ambas partes inclluyen que la 'Grand Depart', la etapa que da inicio a cada edición de la carrera, parta y concluya en la capital vizcaína. Al día siguiente, la segunda etapa recorrería Alava y Guipuzcoa, desde donde partiría la tercera etapa de la carrera en direccion a Francia. Este año la Gran Departur con la que el Tour arrancará se celebrará en la Bretaña francesa y el próximo año en Dinamarca.

La elección del País Vasco como sede de inicio del Tour de 2023 comenzó a trabajarse hace dos años y medio tras una reunión mantenida entre el lehendakari y el alcalde de la localidad vascofrancesa de Baiona, Jean Réné Etchegaray. A partir de ahí se sucedieron los contactos hasta los últimos encuentros con la dirección del Tour.

El coste de traer uno de los eventos deportivos con mayor repercusión del mundo se estima en alrededor de 10 millones de euros para las instituciones vascas. Esta será la segunda ocasión en la que Euskadi organice la 'Grand Departur' del Tour, tras la llevada a cabo en 1992 en San Sebastián.

"La mejor afición del mundo"

El director del Tour de Francia ha destacado el compromiso de las autoridades vascas y su interés por atraer la carrera. "Siempre hemos visto las ganas que ustedes han tenido y la fuerza con la que han trabajado por lograr traer el Tour a Euskadi". Prudhomme se ha desecho en halagos a la afición vasca por el respaldo que siempre han mostrado al Tour a su paso por las etapas pirenaicas, así como por la gran afición al ciclismo que existe en el País Vasco: "Es un orgullo y un placer estar aquí". Ha llegado a calificar a la afición vasca al ciclismo como "una de las mejores del mundo junto con la belga".

Ha subrayado que como ocurrió el 1 de julio de 1903, cuando se inicó la historia del Tour de Francia, "estaremos aquí el 1 de julio de 2023 para la 120 edición". Ha despedido su intervención con un "eskerrik asko, Euskadi".

Por su parte el lehendakari Urkullu ha destacado la importancia que tiene organizar un acontecimiento de esta entidad para "la proyección internacional de Euskadi". Ha asegurado que actuará como un impulso, como un motor económico en un tiempo en el que la recuperación de la crisis pandémica podría estar asentándose: "Contamos con una gran oportunidad. Francia, Europa y el mundo verá pasar el Tour por el entorno del Guggenheim, su caravana por las calles de Gazteiz, la serpiente multicolor por los viñedos de la Rioja Alavesa o el sprint por el Boulevard donostiarra, ¡Ojalá lo haga también por Iparralde!".

Presencia del euskera

Urkullu se ha felicitado por el hecho de que durante esos días el euskera podrá convivir con las lenguas oficiales del Tour, "vamos a lograr un eco y un impacto positivo para nuestro país".

Ha repasado la larga trayectoria de corredores vascos en la carrera, como Ruiz Cabestani, Loroño, Perurena, Laiseka o Indurain. O los numerosos equipos vascos que han participado en ella, desde el KAS, hasta el Fagor, el Euskaltel o el Euskadi-Basque Country.

Tras el acto desarrollado en el Atrio del Museo Guggenheim, tanto Prudhomme como Urkullu, acompañados por el alcalde de Bilbao, los tres diputados generales de Bizkaia, Gipuzkoa y Alava, así como el consejero de Cultura y deporte, han posado frente a Puppy, -la obra de Jeff Koons-, con uno de los vehículo del Tour.