Los requisitos para que Bilbao sea sede de la Eurocopa 2020 están, a sólo dos meses de que se celebre el evento futbolístico, lejos de ser una realidad. El anuncio de que la capital vizcaína tenga que alcanzar niveles de vacunación del 60% y reducir la tasa de ocupación de camas UCI al 2% son a día de hoy prácticamente inalcanzables. El ratio de vacunación a lo largo de las próximas ocho semanas -la Eurocopa está prevista entre el 11 de junio y 11 de julio- se debería multiplicar por 12 y el porcentaje de enfermos ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos debería caer a una quinta parte de la actual.

El País Vasco cuenta con una de las tasas de administración de vacunas más bajas de España. El último informe de vacunación facilitado por las autoridades sanitarias vascas situaba el porcentaje de vacunación completa en apenas un 5,6% de la población, con 123.567 personas con el proceso completado. A ellas se suma algo más de otras 200.000 personas que al menos han recibido una primera dosis de vacunación.

La Federación Española de Fútbol ya ha asegurado que con estos requisitos fijados por los responsables de la sanidad vasca para celebrar la Eurocopa "nos lleva a pensar que será imposible que vaya a haber espectadores en la sede de Bilbao". La UEFA ha priorizado la presencia de público en los partidos y no descarta reformular el modelo de 12 sedes que había planteado para esta edición de la Eurocopa de 2020 que la pandemia obligó a retrasar.

El secretario general de la RFEF, Andreu Camps, anunció ayer que ellos no se hacen "garantes" de que se pueda celebrar la Eurocopa al considerar que esos indicadores son prácticamente imposibles de alcanzar y que reclamarán a la UEFA que todos los indicadores que se exijan a las 12 sedes previstas sean los mismas. Camps también aseguró que la Federación en ningún caso ha acordado ni pactado con las autoridades vascas las condiciones y requisitos que se deben establecer para que pueda acceder público a los estadios.

13.000 espectadores

La UEFA reclamó a las sedes que habían sido seleccionadas para celebrar la Eurocopa, entre ellas Bilbao -donde jugaría la selección Españolas de Fútbol-, para que el próximo 19 de abril remitieran el último informe de situación de las condiciones y los requisitos que fijaban y los medios que se implantarían para permitir el acceso de un porcentaje mínimo de público en los estadios. En el caso de Bilbao ese porcentaje se habría establecido en el 25% de la capacidad de San Mamés, que representa alrededor de 13.000 espectadores.

Finalmente la UEFA ha ampliado el plazo para la remisión de los informes que podrán ser enviados hasta el 28 de abril. En el citado informe se debe establecer hasta tres escenarios posibles, cómo sería la celebración de la Eurocopa con público, con aforo de publico reducido o a puerta cerrada. Hasta el momento el ayuntamiento de Bilbao ha gastado 1,29 millones de euros en la organización de la Eurocopa, de un presupuestos de 5,5 millones previsto y compartido con el resto de instituciones vascas como el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya. El impacto económica que las instituciones vascas han estimado con esta competición es de 30 millones de euros.

Formaciones como EH Bildu o Podemos se han opuesto a acoger la Eurocopa en la capital vizcaína. En el caso de la izquierda abertzale la presencia de la selección española es el principal motivo de rechazo mientras que en el de la formación morada la oposición viene marcada por el modelo de evento "masculinizado" que promueve la UEFA. Para este fin de semana se han convocado movilizaciones por parte de colectivos contrarios a la celebración de la Eurocopa en Bilbao.