El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha acordado investigar al presidente de Repsol, Antonio Brufau, y al expresidente de La Caixa, Isidro Fainé, por estar detrás de la contratación del comisario José Manuel Villarejo presuntamente para que espiara al expresidente de Sacyr Luis Del Rivero en 2011.

La Fiscalía Anticorrupción pidió el pasado viernes la imputación de ambos al considerar que pudieron incurrir en un delito de cohecho al ponerse de acuerdo para contratar a la empresa Cenyt del comisario cuando éste estaba en activo en la Policía, apoyando la petición de investigación de ambos que había presentado el representante legal de Del Rivero.

El instructor del caso Villarejo ha admitido la petición del Ministerio Público y del espiado. Así, Brufau y Fainé tendrán que declarar en la pieza 21 de la macrocausa, en la que se investiga al comisario jubilado por los trabajos de espionaje que realizó desde su grupo empresarial privado por encargos de empresas del Ibex 35, por presunto delito de cohecho activo.

En este caso, según se investiga en la causa, Repsol y La Caixa le habrían pagado cientos de miles de euros para que presuntamente hiciera seguimientos al expresidente de Sacyr, de quien sospechaban que quería hacerse con el control de Repsol de la mano de la petrolera mexicana Pemex.

Una encomienda a la que el comisario investigado denominó Proyecto Wine y que incluyó rastreo de llamadas al empresario, seguimientos a miembros de su familia y círculo más próximo, así como un estudio sobre su patrimonio. La investigación comenzó a raíz de la incautación por parte de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía de anotaciones de Villarejo de las reuniones que mantuvo con el exjefe de Seguridad de La Caixa investigado, Miguel Ángel Fernández Rancaño.

Precisamente la declaración ante el juez de Fernández Rancaño el pasado 15 de diciembre fue clave para que la Fiscalía pidiera la imputación de Fainé y Brufau, puesto que apuntó a que el primero estaba al tanto de los encargos.

Junto a Brufau y Fainé, el juez también ha imputado al secretario general del Consejo de Administración, Luis Suárez de Lezo, que es quien habría dado la orden efectiva de contratar a Villarejo, según se extrae de una auditoría interna elaborada por Repsol durante el secreto de las actuaciones.

El informe interno Chief Compliance Officer de la compañía arrojó también la clave de que Repsol y La Caixa se habían puesto de acuerdo para contratar a Cenyt, según explicaron fuentes jurídicas a este diario. En dicho documento interno se indicó que "posiblemente en alguna conversación habitual entre el Presidente de Repsol y el de la Caixa, acordaron, cada una en su respectivo propio interés, compartir los servicios de información contratados a Cenyt, puesto que ambas entidades estaban potencialmente afectadas por el pacto Pemex-Sacyr".

El juez también acuerda investigar en su auto de este jueves al exdirector corporativo de servicios patrimoniales de Repsol, Juan de Amunátegui y al exdirector corporativo de gestión patrimonial de Repsol, Joaquín Uris, así como al exdirector general de medios de CaixaBank, Antonio Massanell, como solicitó la Fiscalía.

Éste último, según declaró el exjefe de Seguridad de La Caixa, habría sido quien le indicó que tratara el tema de la contratación de la empresa Cenyt, "en lo sucesivo, con el presidente".