Rosalía Iglesias, la esposa del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas que fue espiada por la cúpula policial durante el Gobierno de Rajoy según se investiga en la Audiencia Nacional en el operativo conocido como Kitchen, ha comparecido este jueves en el Congreso de los Diputados, rechazando contestar a las preguntas de los parlamentarios para no perjudicar la investigación judicial, según ha expuesto.

"Soy una víctima en este procedimiento y la primera interesada en que se sepa toda la verdad. Mi familia y yo hemos vivido situaciones muy duras, pero por recomendación de mi abogada me ha recomendado que no responda. En este momento no puedo responder a sus preguntas, lo lamento de verdad", contestó a la diputada socialista Andrea Fernández desde la prisión madrileña de Alcalá donde cumple condena por el caso Gürtel Época I.

En la comisión de investigación del Congreso se buscan responsables políticos por una operación -aún investigada en el Juzgado Central de Instrucción 6- a la que se destinaron fondos reservados del Estado supuestamente para recuperar información comprometedora para altos cargos del PP en manos de Bárcenas mientras él estaba en prisión preventiva, en el año 2013.

Según el sumario de la causa (con una parte aún secreta) Iglesias fue objeto de seguimientos por parte de miembros de la Policía Nacional y por el chófer de la familia Bárcenas, Sergio Ríos, al que la cúpula policial captó como confidente del operativo a cambio de 2.000 euros mensuales más la promesa de ingresar en el Cuerpo.

El secuestro del falso cura

Los agentes destinados al operativo, por el que el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz y su número dos, el exsecretario de Estado de Interior Francisco Martínez están investigados en la Audiencia Nacional, entraron en un estudio de restauración utilizado por Rosalía Iglesias para restaurar muebles. Según la investigación del juez Manuel García-Castellón y los fiscales Anticorrupción, dicha entrada tuvo como objetivo recuperar documentos de Bárcenas.

Su esposa ha rechazado contestar este jueves a si en dicho estudio en una céntrica calle de Madrid había documentos sensibles o si notó que alguien había robado algo de su interior. "Eso se investiga en la causa", ha repetido la compareciente, que figura como perjudicada en la investigación. La parte de la instrucción que gira en torno a las declaraciones del chófer también investigado Sergio Ríos permanece secreta, pero está previsto que el juez levante el secreto reforzado en los próximos días, por lo que los representantes de ERC y Bildu no han rechazado solicitar que la esposa de Bárcenas vuelva a comparecer cuando esto ocurra.

Los representantes de PSOE y Podemos preguntaron a Iglesias por el secuestro que tanto ella como su hijo sufrieron en su casa durante unas horas por parte de un falso cura. La información sobre el asaltante, que fue condenado a 22 años de prisión por aquellos hechos, consta en el sumario de la causa Kitchen porque los investigadores apuntaron a que su contratación también formara parte del operativo de espionaje alrededor de la familia Bárcenas.

"Me gustaría poder relatar los episodios que hemos vivido, que fueron tremendos. Tan graves como que hubo un juicio y ese señor fue condenado a 22 años de cárcel, pero los medios le quitaron importancia porque era la familia de Luis Bárcenas", ha afirmado Iglesias a preguntas de los diputados.

Sin embargo, la compareciente ha rechazado dar más detalles sobre la relación que tenía con Sergio Ríos o si entregó a este documentación de su marido. "Cuando los hechos se produjeron yo no fui consciente. Esa persona (Sergio Ríos) sí tenía las llaves (de su estudio de restauración) y en ese momento no sabía nada de eso, pero yo me enteré posteriormente", ha explicado brevemente, afirmando que durante un tiempo temió por su vida, la de su hijo y la de su marido y rechazando que ahora esté sometida a ninguna presión.