El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no da su brazo a torcer y mantiene la negativa rotunda a asistir a la Conferencia de Presidentes convocada por Pedro Sánchez este viernes en Salamanca. Un plantón al que podría sumarse el lehendakari Iñigo Urkullu, quien mantiene aún la incógnita sobre su participación en la Conferencia de Presidentes del viernes en Salamanca.

"No aporta valor a los objetivos por los que trabaja este Govern" ha argumentado la portavoz catalana, Patricia Plaja, para explicar la negativa de Aragonès. Sin embargo, el consejero de Economía, Jaume Giró, sí participará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera este miércoles.

La ausencia ya anunciada de Aragonès ha provocado las quejas tanto del PSC como de Podemos y los comunes, que han afeado al republicano su plantón al resto de los presidentes autonómicos. "No dejamos nunca una silla vacía en ninguno de los órganos donde se tratan cuestiones vitales para Cataluña" ha argumentado Plaja. "Pero la Conferencia no aporta valor a los objetivos por los que trabaja este gobierno y por tanto el president no estará allí".

La Conferencia no aporta valor a los objetivos por los que trabaja este gobierno y por tanto el president no estará allí"

Desde el Govern señalan además que el orden del día transmitido por la Moncloa no ha servido para hacer cambiar de opinión a la Generalitat. "Nos ha llegado orden del día muy amplio y abierto" ha apuntado Plaja para dar a entender que la indefinición de objetivos del encuentro avala su postura. Sin embargo, el Gobierno ha dejado claro que Sánchez quiere tratar en el encuentro el reparto de los 13.000 millones de euros de Fondos Next destinados a las autonomías.

Aragonès sigue así la estela de Quim Torra, que ya plantó a Pedro Sánchez en la última Conferencia de Presidentes presencial, celebrada en La Rioja y presidida por los Reyes. La presencia de Felipe VI, en plena polémica por la salida del país de Juan Carlos I, fue el argumento entonces para la ausencia de Torra, que sí participó en las reuniones telemáticas convocadas durante la pandemia.

La indefinición de Urkullu

Urkullu, por su parte, ha participado en todas las conferencias que durante la pandemia ha convocado Sánchez, si bien en la última de ellas lo hizo en el último momento tras cerrar un acuerdo económico con el Ejecutivo. Desde entonces, el lehendakari se ha mostrado muy crítico con la utilidad y desarrollo de este foro y ha llegado a afirmar que "no sirven para nada". 

Sin embargo, el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiría, ha señalado esta mañana que el lehendakari no ha tomado por el momento una decisión. Se ha limitado a hacer públicas las "reflexiones" que está realizando para decidir cuál será su posición y que por su contenido crítico le situarían ahora más en el no que en acudir a la cita. Entre ellas figura el recuerdo de que se trata de un foro que no está recogido "ni en la Constitución ni en los estatutos de autonomía" y que por tanto solo se debe considerar como un ámbito de "cooperación y participación" interinstitucional. 

Incumple su propio reglamento

Junto a ello, Urkullu cuestiona el modo en el que se han venido desarrollando las últimas convocatorias y en las que se ha estado "incumpliendo su propio reglamento". Recuerda que en él se establece que antes de su celebración se deben llevar a cabo reuniones preparatorias para fijar el orden del día, "algo que no se ha hecho". 

Zupiria ha añadido que entre "las reflexiones que tiene encima de la mesa" también se incluye la de la utilidad que han tenido y los resultados que han arrojado estos encuentros. Precisamente ayer la nueva portavoz y ministra de Política Territorial, Isabel Rodróguez, se puso en contacto con Urkullu para sondear cuál podía ser su posición ante esta cita y en cuestiones como el autogobierno. De la llamada, que Zupiría ha situado más como un gesto de presentación de la nueva ministra que un intento por convencer a Urkullu, no se derivó ningún acuerdo ni avance.

Zupiría ha explicado además que el presidente del Gobierno ha respondido formalmente la carta que Urkullu le remitió en víspera del decreto que fue validado en el Congreso de los Diputados. En ella el lehendakari le reclamaba reconsiderar la decision de flexibilizar el uso de la mascarila y un nuevo marco normativo para las Comunidades Autónomas. El portavoz del Gobierno vasco ha evitado desvelar el contenido de la respuesta presidencial, "eso le corresponde al Gobierno", ha señalado.  

Cataluña vuelve al CPFF

Respecto al regreso de la Generalitat al Consejo de Política Fiscal y Financiera, que Cataluña abandonó en 2012, bajo gobierno de Artur Mas, Plaja ha intentado rebajar ese cambio de postura señalando que Giró "no asistirá, se conectará" porque es encuentro virtual.

Plaja ha explicado que Giró "se conectará porque está previsto" que se dé a conocer el objetivo de déficit para las comunidades en el próximo ejercicio y "el conseller quiere resolver incertezas de cara a presupuestos" de la Generalitat para 2022. Ni Aragonès no Oriol Junqueras, anteriores consejeros de Economía, acudieron a las últimas cinco convocatorias. En su lugar enviaron siempre a responsables de segundo nivel con perfil técnico.

"Con voz pero sin voto" apuntan desde la Generalitat respecto a reuniones anteriores del Consejo. "Aunque lo cierto es que nunca se vota nada". La decisión, en todo caso, no ha provocado brechas en el ejecutivo independentista, asegura la portavoz. "Se ha tratado en el Govern con toda naturalidad y sin ningún aspecto destacable" ha asegurado Plaja, pese a que va en sentido contrario a la decisión de Aragonès de plantar a Pedro Sánchez en el encuentro de Salamanca.

Dos días después se reunirá la Comisión Bilateral, en la que la Generalitat tiene puestas sus esperanzas de conseguir nuevos réditos de la alianza de ERC con el Gobierno de PSOE y Podemos. Un encuentro que sigue sin tener un orden del día cerrado, reconocen desde el Govern. "Es importante tener en cuenta que después de esta reunión vendrán otras, no será posible cerrarlo todo" advierten para restar importancia a esas dificultades para cerrar el menú del encuentro.

Una reunión que presidirán Rodríguez y la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, en la que la Generalitat reclamará traspasos pendientes, como el de las becas universitarias, reclamara inversiones en infraestructuras y se repasarán conflictos institucionales, explican desde el Govern. "Tenemos el esqueleto hecho y se está acabando de cerrar temas concretos".