Batalla cultural, defensa de la nación española, protección de las democracias liberales y una "ambiciosa" agenda reformista. Si Pablo Casado dejase a José María Aznar redactar su próximo programa de Gobierno, éstas serían las líneas generales sobre las que se asentaría. Así lo ha defendido el propio ex presidente del Gobierno en el coloquio que el partido ha organizado en Sevilla con motivo de la cuarta jornada de la convención nacional del PP. Aznar y Casado han debatido sobre diversas cuestiones, pero el ex dirigente del PP se ha revuelto especialmente cuando ha tocado exponer las recetas del PP frente al desafío independentista catalán y la crisis territorial. "España no tiene un problema. El problema es la política que estamos haciendo", arrancaba.
Y no tardaría en subir el tono. Contundente, Aznar ha puesto en negro sobre blanco el mensaje que debe pronunciar a una voz el primer partido de la oposición. "España es una nación. No siete, ni cuatro, ni tres, ni 17. Una nación plural, pero una. Constitutivamente plural, pero una. No es un Estado plurinacional, ni multinivel, ni la madre que los parió", espetaba. Los aplausos no se hicieron esperar en el auditorio sevillano, pero al ex presidente del Gobierno aún le quedaban unos cuantos consejos para el futuro candidato a la Moncloa.
A Casado, heredero su corriente política en el congreso que le enfrentó a Sáenz de Santamaría, Aznar ha recomendado "no pedir perdón" por "defender la historia de España con sus claros y con sus oscuros, con sus aciertos y con sus errores", y subrayaba la relevancia de "hablar claro" en esta materia. En un tono mucho más beligerante que el de Mariano Rajoy el pasado lunes, Aznar ha enmendado también al ejecutivo de Pedro Sánchez por apoyarse deliberadamente en partidos que "rompen las reglas", entre los que ha mencionado no sólo a las fuerzas independentistas que han dado "un golpe de Estado en Cataluña", sino también a Bildu, "una organización terrorista que no condena el terrorismo".
José María Aznar ha respaldado a Pablo Casado en su camino a Moncloa. "Vas a ser presidente del Gobierno de España, y lo vas a hacer bien", expresaba al principio de su intervención. Pero, según el análisis de Aznar, no será un camino fácil. En materia económica, el histórico dirigente del PP, como hizo Rajoy antes que él, ha advertido a Casado no sólo que tendrá que acometer una "profunda" agenda reformista, sino que al margen de la reforma fiscal y laboral que ya plantean los populares también tendrá que tocar las pensiones porque "el modelo actual no es sostenible". "El mejor sistema de pensiones es el que se puede pagar, y el peor es el que llegado el momento explota. Eso es lo que te va a tocar a ti, porque yo ya lo hice", añadía.
Aznar, contra el Papa
El ex presidente del Gobierno se ha alineado con Isabel Díaz Ayuso y ha criticado al Papa Francisco, después de que éste pidiese perdón a México por los "pecados cometidos" por la Iglesia católica en la conquista española, y ha advertido que "el nuevo comunismo en América se llama indigenismo y el indigenismo sólo puede ir contra España y contra Europa". "En esta época en la que se pide perdón por todo, yo no voy a engrosar las filas de los que piden perdón, lo diga quien lo diga", se paraba Aznar, que completaba su alocución insistiendo en que "la historia de España", con "sus aciertos y sus errores" es algo de lo que "sentirme muy orgulloso".
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