Este jueves Vox ha coincidido en algo casi por primera vez con el resto de fuerzas de la oposición madrileña, PSOE, Podemos y Más Madrid. Todos los grupos, sin excepción, se han levantado del pleno monográfico sobre los contratos de emergencia firmados por el Ejecutivo regional durante la pandemia y han abandonado la cámara madrileña, dejando sólo al grupo parlamentario popular y esgrimiendo motivos de "censura" parlamentaria por parte de la presidenta de la Asamblea de Madrid, María Eugenia Carballedo. La trifulca ha estallado cuando ésta ha decidido expulsar a una diputada socialista, María del Carmen López, por aludir en su intervención al hermano de la presidenta madrileña y afirmar que "se dedica a ir a hospitales a sugerir a qué empresas hay que contratar".

La presidenta de la Cámara regional decidió expulsar a la parlamentaria del PSOE después de que ésta le llamase en repetidas ocasiones al orden y le instase a "retirar esa acusación", a lo que López se ha negado. "No lo voy a retirar, y me gustaría que la misma actitud que tiene usted aquí la tuviese cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid nos insulta", respondía. La negativa de la diputada a retirar sus palabras y el revuelo en la bancada socialista, donde algunas diputadas han gritado a viva voz "¡Libertad!" mientras su compañera de filas era reprendida, ha provocado hasta tres llamadas al orden de Carballedo a López, lo que según el reglamento de la Cámara es motivo de expulsión.

Sin embargo, la dirigente socialista se ha negado a abandonar el hemiciclo y ha vuelto a su asiento, lo que ha colmado la paciencia de una presidenta de la Asamblea que ha llegado a pedir incluso a los servicios de la Cámara que acompañasen a López fuera de la sala. Ante tal circunstancias, todos los grupos de la oposición, incluido Vox, se han levantado del pleno en solidaridad con la dirigente socialista ante una actuación "arbitraria" por parte de la presidenta, del Partido Popular.

El conflicto ha provocado la convocatoria de una Junta de Portavoces extraordinaria en la cámara madrileña tras solicitarlo el PSOE, y Vox ya ha anunciado que presentarán un escrito ante la Mesa para que aclare "cuáles son los límites en la libertad de expresión de un diputado", según ha detallado la dirigente del partido, Rocío Monasterio. "Nosotros hemos aguantado que se nos llamasen nazis, ultraderecha (...). Se ha hablado de familiares míos aquí, y nunca la presidenta de la Mesa ha pedido a sus diputados que rectificaran", lamentaba.