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El PP evita poner el foco en la polémica con Álvarez de Toledo: "Son debates estériles"

El líder del PP, Pablo Casado, durante el debate de totalidad del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado.

El líder del PP, Pablo Casado, durante el debate de totalidad del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado. EFE

El Partido Popular ha evitado posicionarse públicamente sobre las declaraciones de la diputada del partido y ex portavoz parlamentaria en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, que en una entrevista en El Mundo ha acusado al secretario general del PP, Teodoro García Egea, de hacer "bullying" a nivel interno y "ejercer un mando testosterónico que perjudica a Pablo Casado". El vicesecretario de Comunicación del partido, Pablo Montesinos, ha fijado la posición oficial del PP en esta cuestión, y ha advertido que el partido "no contribuirá a debates estériles", como ha denominado a la nueva polémica desatada por la dirigente.

Además, el portavoz del partido ha evitado desvelar si la dirección emprenderá o no acciones contra la diputada en virtud de lo que marcan los estatutos de la formación, por haber roto la disciplina de voto en la renovación del Tribunal Constitucional que se aprobó la pasada semana en el Congreso de los Diputados. "Uno no puede exigir que haya una despolitización del CGPJ y sin embargo participar en una impúdica, activa y pública politización del Tribunal Constitucional", declaró. En concreto, el pasado jueves el Congreso avaló los dos candidatos a propuesta del PP -entre ellos el polémico Enrique Arnaldo- y del PSOE para la renovación del Tribunal Constitucional.

Pablo Casado ha reunido este lunes a su Comité de Dirección, cuando la solución a la batalla por el control del PP de Madrid sigue siendo una incógnita. Este fin de semana, el líder del PP; el secretario general, Teodoro García Egea; y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han participado en el congreso del PP de Castilla-La Mancha que ha ratificado a Paco Núñez como líder del partido en la región. Pero Casado, Egea y Ayuso ni siquiera se cruzaron. Los tres coincidieron en un discurso en el que reiteraron el valor de la unidad interna en el partido, si bien la pugna interna sigue su camino.

Desde la dirección la posición oficial es la de decretar silencio absoluto para no alimentar la polémica que comienza a desgastar a las siglas del partido en las encuestas. "La Junta Directiva Nacional ha marcado unos plazos y esos plazos se van a cumplir. Podrá presentarse quien quiera. Y quien gane tendrá el respaldo total y el apoyo cerrado de la dirección nacional del PP", suscribía Montesinos.

Respecto a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el vicesecretario de Comunicación ha reivindicado que la condición del PP sigue siendo la de que "los jueces elijan a los jueces", una exigencia que pasa porque el PSOE presente una reforma en el Congreso para modificar el sistema de elección de los vocales. Las posiciones siguen siendo las mismas, y aunque la interlocución es "constante" según sus protagonistas, no ha habido avances en este sentido. En paralelo, el clamor empieza a crecer en las filas de los dos socios de la coalición gubernamental porque el PP se acerque a la renovación del órgano de gobierno de los jueces en contraprestación por haber aceptado el "sapo" de Enrique Arnaldo para el Tribunal Constitucional pese a las múltiples polémicas que rodean a la figura del magistrado propuesto por los populares.

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