La mascarilla será obligatoria en la vía pública salvo para quienes practiquen deporte individual o para aquellos que, estando en un espacio natural como el campo o la playa, puedan mantener una distancia de 1,5 metros. No hay más excepciones. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha aclarado este jueves todas las dudas respecto a la polémica iniciativa anunciada este miércoles por Pedro Sánchez en el marco de la Conferencia de Presidentes, y ha evitado distinguir entre entornos urbanos y rurales para el uso obligatorio de la mascarilla, como exigían algunos presidentes autonómicos. La medida, aprobada este jueves en Consejo de Ministros extraordinario, entrará en vigor mañana, 24 de diciembre.

En este marco, la titular de Sanidad ha evitado establecer un límite temporal para la aplicación de la medida. Tendrá carácter "temporal", pero se evita establecer un objetivo respecto al número de contagios, incidencia u hospitalizaciones para relajar la utilización de la mascarilla en exteriores. "Estará vigente hasta que mejore la situación epidemiológica en la que nos encontramos", ha incidido, sin profundizar en los detalles.

Carolina Darias, que ha comparecido en rueda de prensa junto a la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha defendido la necesidad de implantar la impopular medida contra la que se han rebelado todos, desde la oposición hasta los socios de Gobierno, y que desaconsejan los expertos. "La medida contribuirá a reducir la transmisión del virus dada la capacidad acreditada de la mascarilla para bloquear los aerosoles, como acreditan estudios al respecto", ha incidido.

La decisión del presidente del Gobierno de reimplantar la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores empañó la batería de medidas que él mismo presentó en la Conferencia de Presidentes de este miércoles, entre las que se incluye el refuerzo de la Atención Primaria o acelerar en la inyección de las dosis de refuerzo. Socios del Gobierno, expertos, autonomías y ciudadanos han estallado contra una iniciativa «inútil», «peligrosa» e «insuficiente».

La ministra de Sanidad ha incidido en el mensaje de que, a pesar de la explosión de contagios provocada por la expansión de la variante ómicron, la situación "no es la misma que en las navidades pasadas", ya que el aumento de positivos no se está traduciendo en una ingente presión en la ocupación de camas de hospitales y UCI. "El punto diferenciador es la tasa vacunal", insistía.

Sánchez se ha comprometido a intensificar y acelerar el proceso de vacunación, estableciéndose una serie de objetivos con el tercer pinchazo como principal medida de protección: que el 80% de la población entre 60 y 69 años esté vacunada con tercera dosis antes de que finalice el año -ahora mismo se encuentra en el 61%-; que el 80% de los ciudadanos entre 50 y 59 años reciban la dosis de refuerzo en la semana del 24 de enero; y que el mismo porcentaje para la franja de edad comprendida entre los 40 y los 49 se consiga durante la primera semana de marzo. Además, en el caso de los niños, el Gobierno quiere vacunar al 70% con la primera dosis pediátrica en la semana del 7 de febrero y completar el mismo porcentaje con la segunda dosis en la semana del 19 de abril.