Ha sido una cuenta atrás casi agónica para hosteleros, autoridades y todos los que esta noche esperaban acudir a un cotillón. A once horas de que el reloj marque el cambio de año, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco se ha pronunciado en contra del recurso presentado por el sector de la hostelería vasco contra las restricciones que a su actividad ha aprobado el Gobierno vasco. La adopción tardía de las medidas del Ejecutivo ha obligado incluso a tener que habilitar esta jornada, habitualmente inhábil en la Justicia. A las 10.00 horas el Gobierno debía tener presentadas sus alegaciones y pasadas las 13.00 horas el Contenciosos Administrativo se ha pronunciado en contra de suspender las restricciones anti Covid planteadas y que obligarán al cierre de la hostelería a las 01.00 horas y la prohibición de cotillones.

Las medidas también incluyen restricciones de aforos así como la prohibición de consumir de pie en la barra. Además, se limita a diez personas el máximo de personas en mesa. El sector de la hostelería, que en ocasiones anteriores sí contó con el aval de los jueces en su recurso de restricciones, ha visto como esta vez la decisión del Gobierno vasco -que no había sido previamente consultada a la Justicia- sigue adelante.

En su resolución los jueces recuerdan que las restricciones no vulneran derechos fundamentales. Aseguran que pese a que cabría poder dudar de la efectividad de las medidas, al menos en el contexto actual no parece que vayan a ser ineficaces. Respecto a los perjuicio económicos que la decisión provocaría al sector, a sólo unas horas de la Nochevieja, los jueces aseguran que son "reparables". Señalan que en el recurso que cabe a la decisión se podría reclamar esa compensación reparable en términos económicos.

Priorizar la salud

Ante la previsión de esta medida, numerosos ayuntamientos vascos han comenzado a reforzar los controles ante la posible extensión de los botellones. En ciudades como Bilbao, algunos de los principales parques se han acordonado para evitar la concentración de jóvenes a partir de la medianoche.

Precisamente hoy, en su tradicional discurso de fin de año, el Lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha comprometido a priorizar la salud pública en plena sexta ola de la pandemia de la covid-19, pero manteniendo también "la salud económica, social y emocional", como demanda la sociedad vasca.

Urkullu ha recordado, en la actual situación al alza en los contagios que ha potenciado la variante ómicron y la interacción social en estas fechas navideñas, que "el bienestar general, el bien común, comienza por el compromiso de las instituciones".

"Nuestro compromiso prioritario ha sido responder a la pandemia y, con ello, seguir de cerca y comprender las preocupaciones de la sociedad", ha asegurado.

El Lehendakari ha recordado que la prioridad de la sociedad vasca es la salud pública y la atención a las personas "más vulnerables y necesitadas de ayuda", y ha destacado que la sociedad demanda también "mantener un equilibrio: salud pública, salud emocional, salud económica y salud social"