Cataluña empezará el próximo curso escolar el 5 de septiembre para los ciclos de Infantil y Primaria, y el 7 de septiembre para ESO, FP y Bachillerato. Lo han anunciado este jueves el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el consejero de Educación, Josep González Cambray. Un anuncio que ha encendido a los sindicatos de profesores, que ya han pedido la dimisión de González-Cambray.

Aragonès ha asegurado que esta decisión responde a la necesidad pedagógica de mejorar los resultados, la conciliación y a una demanda histórica de la sociedad. De hecho, no es el primer gobierno que lo intenta, ya lo hizo en su día Ernest Maragall, con la propuesta de compensar el adelanto del curso escolar con una semana blanca en el segundo trimestre, propuesta que no fructificó.

Horario de mañanas

La propuesta incluye aplicar la "jornada continua" de 9 a 13.00 horas durante el mes de septiembre en Infantil y Primaria -ya se aplica en ESO-. Aún así, se garantizará el servicio de comedor y de acogida hasta las 16.00, aseguran desde el Govern. El nuevo calendario escolar añade un día más de vacaciones en Navidad y un día más de libre disposición, pasando de tres a cuatro, con la recomendación de que ese día se aplique en el segundo trimestre.

"El total de días de vacaciones escolares no es diferente a otros países, pero sí es atípica la distribución de festivos, que en nuestro caso se concentra en verano" ha argumentado el consejero. Por ello, ha argumentado González-Cambray, este cambio "no solo es bueno para los alumnos y las familias", sino también para el profesorado que "contará también con más horas de coordinación en septiembre".

Indignación sindical

No lo ven así desde el sindicato mayoritario de profesores, USTEC, que han denunciado la opacidad con la que el Govern ha adoptado esta medida y pedido la dimisión del consejero. "Antes de hacer cambios hay que valorar todas las variantes·" ha reclamado Yolanda Segura, portavoz de USTEC.

La sindicalista ha recordado que el próximo curso deben afrontar los cambios curriculares derivados de la Ley Celáa y de las modificaciones introducidas por la Generalitat, además de afrontar la aplicación de la sentencia del 25% en castellano, que obligará a modificar los proyectos lingüísticos de los centros.

"Es inadmisible e inasumible" ha concluido Segura, defendiendo que los centros no pueden preparar el curso en julio porque no saben de qué recursos humanos van a disponer dos meses antes del inicio del curso.

Dudas de los padres

Igualmente sorprendida se ha mostrado Lidón Gasull, portavoz de la Federación de Ampas de Cataluña. Gasull no ha querido valorar la medida, que Aragonès y Cambray han presentado como una reivindicación histórica de los padres y ha lamentado que han conocido la decisión una hora antes de la comparecencia de los responsables políticos.

"Tenemos dudas sobre la jornada continua en septiembre, que ya se aplica en junio, nos preocupa esto en primaria, en secundaria ya la tenemos instaurada" ha apuntado. "Necesitamos más detalles, las familias podemos estar de acuerdo, lo importante es cómo se hace y no tenemos suficiente información, no sabemos si significa un beneficio para las familias".