Frente al clima de polarización que vive en su seno el PP, Génova quiere tener un gesto de buena voluntad con Isabel Díaz Ayuso. Con la finalidad de paliar la tensión interna y avanzar en mermar la beligerancia, la Dirección popular ha puesto sobre la mesa la propuesta de adelantar el próximo congreso del PP de Madrid. Así lo señalan fuentes del partido consultadas por El Independiente, aunque, eso sí, no fijan una fecha concreta en el calendario.

Nada más abrirse la crisis Casado-Ayuso, el presidente del PP consideraba algo "secundario" la celebración del cónclave madrileño, y priorizaba esclarecer cuanto antes el contrato de las mascarillas en plena pandemia; para "no tener que estar dentro de unos meses teniendo que lamentar que esto no se explicó". Sin embargo, y visto en peligro su liderazgo, la actuación de Casado durante este fin de semana ha sido el retroceso con Díaz Ayuso. Primero, y dos días después del cruce de acusaciones, cerrándole el expediente informativo donde se le remitían explicaciones sobre el polémico contrato sanitario -aún queda otro abierto-. Y, ahora, priorizando la celebración del congreso.

Ayuso lleva meses pidiendo que el PP permita dar voz a los afiliados madrileños para que prosiga la "ilusión del votante". A mediados de diciembre, la presidenta de la Comunidad de Madrid pactó con la dirección una tregua para no perjudicar a la candidatura electoral de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León y en el inicio del ciclo electoral. Pero ya con el escrutinio en la mano, las peticiones y el tira y afloja entre la Real Casa de Correos y Génova se ha reanudado. Más cuando no parece que Juanma Moreno vaya a adelantar los comicios en Andalucía.

Los estatutos del partido fijaban la celebración del congreso regional antes del mes de marzo, un plazo que ya no es posible cumplir pero que, ante esta propuesta, sí podría realizarse a principios de abril. Para la convocatoria de las cita congresuales, es necesario un margen de 45 días de antelación. Y de activarse los procedimientos esta semana, permitirían desarrollarlo el segundo fin de semana; entre el 9 y el 10 de abril.

Ayuso resiste, Feijóo avanza

Mientras Casado intenta sobrevivir políticamente entre los suyos, Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo avanzan posiciones. La presidenta de la Comunidad de Madrid cada vez ve más próximo el liderazgo del brazo madrileño del partido, al mismo tiempo que el presidente de la Xunta se ve instalado en la planta séptima de Génova. Un alineamiento, en cuanto a carreras políticas se refiere, que parece estar bien atado entre ambos.

A cambio de no interferir en los planes del gallego para asumir el liderazgo del PP para paliar una de sus peores crisis internas, Díaz Ayuso ve garantizada su independencia en la capital, al menos durante dos años. Y es que el temor de Feijóo es que, en el momento en el que pasa su segundo tren, tenga que renunciar a su comodidad en la Xunta, tras cuatro mayorías absolutas, a cambio de nada. De ahí que, independientemente de quien acabe controlando el partido hasta la el próximo congreso nacional, tanto ordinario como extraordinario, la posibilidad de otorgar la dirigente madrileña esta concesión esté siendo barajada.