El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a "trabajar" en una lista de reivindicaciones de familiares de los doce desaparecidos del pesquero Villa de Pitanxo, con los que se ha reunido en la noche entre el lunes y el martes en Santiago.

Así lo ha expuesto María José de Pazo, hija de Francisco de Pazo, jefe de máquinas del Villa de Pitanxo. Sánchez ha mostrado el compromiso de estudiar esas reclamaciones presentadas, "aunque sin un plazo concreto".

Esas peticiones al Gobierno pasan por enviar a la zona del naufragio del Villa de Pitanxo un barco con robot que se puede sumergir hasta más de 3.000 metros de profundidad, así como fragatas F-100 y otros medios.

También se apela a dirigirse a la Organización de Pesquerías del Atlántico Norte (NAFO) para que "se activen" todos los barcos que pescan o transitan, que se ponga una alarma de avistamiento. Igualmente, solicitan que salgan aeronaves del servicio de salvamento canadiense en modo de reconocimiento.

Además, exigen una reunión urgente esta semana del director general de la Marina Mercante con las familias de los desaparecidos. De Pazo señala que "es el responsable del Salvamento Marítimo, el que coordina lo relativo al naufragio de España con Canadá". Sobre este extremo, Sánchez ha trasladado que "avisaría" para poder realizarse ese encuentro.

Todo ello en declaraciones a la prensa sobre las 1.30 horas en una rotonda frente a la entrada del aeródromo militar -al que no se ha dejado acceder a la prensa-, tras la llegada a Santiago pasada la medianoche del avión procedente de Terranova (Canadá) con los tres tripulantes supervivientes y los cuerpos de cinco fallecidos -los otros cuatro recuperados han sido trasladados a Perú-.

"Un voto de confianza"

"Él escuchó a todos" y le dio el pésame a los familiares, dice De Pazo sobre Sánchez. "Nosotros le dimos la queja de que no percibíamos que se estuviese haciendo ningún tipo de acción para recuperar a estas 12 personas desaparecidas", señala. "Entonces, él nos dijo que sí que se estaba haciendo todo lo posible, pero que era un trabajo arduo", asegura.

"En conclusión, vamos a darle un voto de confianza un tiempo. Le advertimos que vamos a estar vigilantes y que luego nos trasladarían los planes que se van a llevar a cabo", sostiene.

En el encuentro han participado, además de Sánchez, el ministro de Pesca, Luis Planas; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el delegado del Gobierno, José Miñones; y la conselleira de Mar, Rosa Quintana, entre otros.

De hecho, cuando el avión militar ha aterrizado en Lavacolla, pasadas las 00,00 horas del martes, estas autoridades no se encontraban aún en la pista del aeródromo militar para recibir a los tripulantes del pesquero, puesto que todavía estaban reunidos con los familiares en dependencias de la terminal Rosalía de Castro. Ha sido a las 00,44 horas cuando diversos coches han entrado por la puerta del terreno militar.

Previamente, cinco coches fúnebres llegaban hasta el lugar a las 22,55 horas para hacerse cargo de los cuerpos de los tripulantes recuperados.

"Precisamos hechos tangibles"

Por su parte, Kevin González, hijo del desaparecido Fernando González, ha coincidido en "dar un voto de confianza", pero lamenta: "Precisamos hechos tangibles". "Yo, personalmete, me voy un poco como toda esta semana: con un 'ya veremos".

Paralelamente, González ha explicado que los familiares se trasladarán este martes martes al Parlamento para un acto institucional por la tragedia del naufragio la pasada semana del Villa de Pitanxo, conformado por una tripulación de 24 personas, a 450 kilómetros al este de Terranova.