Castilla y León tendrá gobierno en las próximas semanas. PP y Vox han acordado un programa de coalición compuesto por once ejes programáticos y un total de 32 medidas. Lo han hecho in extremis, minutos antes de que arrancase la XI legislatura autonómica con la celebración del Pleno inaugural para la conformación de la Mesa de las Cortes.

Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo han conseguido superar el choque de posiciones, que mantenía estancadas las negociaciones para dar salida a una investidura. El documento hace hincapié en la mejora del empleo y de su calidad; en el respaldo a las pequeñas y medianas empresas; a la modernización del tejido económico; al apoyo del Turismo y la Hostelería; la defensa del patrimonio cultural y natural; el desarrollo de planes hidrológicos; el equilibrio territorial con planes de inversión y fomento, y dar fluidez a la Administración.

Entre las medidas más ideológicas, está la aprobación de una Ley de Violencia Intrafamiliar "para dar una protección adecuada a sus víctimas". Sobre todo, señala el texto aprobado, "cuando sean menores, mayores, personas con discapacidad o personas vulnerables; y con especial énfasis en el medio rural, garantizado la igualdad".

También se garantiza la protección de "las explotaciones mineras existentes y los proyectos previstos de minería". Todo, indican PP y Vox, se hará "en el marco de la normativa reguladora" vigente. En la línea ruralista inciden ambos partidos, que de igual modo promulgarán una Ley de Desarrollo y Competitividad Rural para dar facilidades a las zonas despobladas y a su tejido empresarial, con mejoras como en conexión a internet.

Garantizar "la defensa de los productos" castellanos y leoneses frente a "la competitividad extranjera" y entender el sector ganadero como esencial combinándolo con la protección al lobo, también serán prioritarios.