Los 184 policías nacionales que han superado el curso de especialización y se incorporarán en breve a las Unidades de Intervención Policial (UIP) -conocidas popularmente como antidisturbios- cubrirán menos del 40 % de las vacantes que se acumulan en los 52 grupos que el Cuerpo Nacional tiene distribuidos estratégicamente por 11 bases. A la espera de que los nuevos integrantes sean asignados a sus destinos, los sindicatos policiales cifran la merma en unos 500 efectivos.

Al XXXV curso de especialización en ejecución de UIP se presentaron 271 funcionarios de la escala básica (entre policías y oficiales) y lo han terminado 175, lo que arroja una tasa de éxito del 64,5 %. En el caso del programa de coordinación y mando de subgrupo, fueron 17 los subinspectores inscritos y nueve los que este lunes recibieron el diploma acreditativo en el Centro de Prácticas Operativas de La Enira (Linares, Jaén).

En teoría, cada uno de los 52 grupos que tiene la UIP cuenta con una dotación de 50 agentes, si bien en la práctica pocos disponen de más de 40 policías por falta de efectivos. Ello hace que las unidades de elite de la Policía en materia de orden público sumen medio millar de vacantes. Ni aunque todos los funcionarios que empezaron el curso lo hubieran acabado se habría cubierto la plantilla de antidisturbios en su totalidad.

"El gran problema que hay ahora en las Unidades de Intervención es que no hay conciliación familiar y profesional, ya que no podemos disfrutar de turnos como sí tienen los compañeros que están en comisarías. A ello se une que las dietas se han quedado totalmente anticuadas y que el complemento de unidad ya no compensa", declara a El Independiente un antidisturbios para explicar por qué cada vez hay menos demanda para ingresar en las UIP. "Cuando yo entré hace más de 15 años nos presentábamos de 2.500 a 3.000 policías para intentar hacer el curso. Para el último se presentaron 400 solicitudes", añade.

El último curso para acceder a las UIP lo iniciaron 271 policías y oficiales y lo terminaron sólo 175

Los 169 policías que se incorporarán ahora a las Unidades de Intervención Policial podrán elegir entre los 194 puestos convocados por la Dirección General en nueve bases con el siguiente desglose: 76 en Madrid, 26 en Barcelona, 24 en Valencia, 23 en Zaragoza, 17 en Valladolid, 11 en Santa Cruz de Tenerife, 10 en Redondela-Vigo, 4 en A Coruña y 3 en Pamplona. Para los seis oficiales que han aprobado el curso se han ofertado 123 plazas de jefes de equipo operativo, principalmente en Madrid (28), Valencia (14), A Coruña (12), y Granada y Zaragoza (9), lo que da una idea de los huecos que seguirán sin taparse.

Estos puestos para policía antidisturbios son los que se han convocado tras resolverse previamente el concurso específico de méritos en el que han podido participar los policías que ya pertenecían a las UIP. Según se detalla en la relación publicada en la orden general de la Policía del pasado 7 de marzo, han sido 264 funcionarios los que han cambiado de destino en esta convocatoria. El desglose territorial de los puestos asignados es el siguiente: Madrid (93), Sevilla (38), Santa Cruz de Tenerife (19), Las Palmas de Gran Canaria (17), Pamplona (14), A Coruña (13), Valencia (12), Málaga (11), Bilbao y Oviedo (10), Vigo-Redondela (9), Granada (8), Zaragoza (4), Barcelona (3) y Valladolid (1).

Con 11 grupos de la I UIP (distintivo Puma) y cinco dependientes de la Unidad Central de Intervención, Madrid concentra casi un tercio de todos los recursos. La capital de España acogerá los días 29 y 30 de junio la cumbre de la OTAN, lo que obligará a diseñar un despliegue especial como en otros numerosos acontecimientos precedentes por la presencia de altos mandatarios.

Los antidisturbios con los que ha hablado este diario coinciden en la "pérdida de atractivo" que vienen sufriendo las UIP en los últimos años, especialmente por la dificultad para conciliar la vida laboral con la familiar por la imposibilidad de planificar el trabajo con cuadrantes a medio plazo. A ello se suma -dicen- que la diferencia retributiva que existía con otras plantillas se ha recortado con la equiparación salarial y que las dietas que perciben cuando son comisionados para prestar servicio fuera de su localidad de residencia no se revisan desde hace casi dos décadas mientras el coste de la vida no ha dejado de subir.

Estos son algunos de los factores que los sindicatos policiales han puesto encima de la mesa del comisario Francisco López Gordo -responsable de las Unidades de Intervención Policial desde el pasado mes de septiembre- para que se le busque solución, sin que de momento se haya avanzado. Los representantes de los agentes tampoco pasan por alto otras deficiencias, como el excesivo kilometraje que acumulan los vehículos asignados a algunos grupos.