El presidente saliente del PP, Pablo Casado, ha destacado que el último mes de su mandato ha sido "agridulce": "Empezó con un sentimiento de injusticia que ha derivado a uno de gratitud". Casado ha indicado que llegó en las primeras primarias del partido, "en un congreso democrático, y me voy igual, poniendo mi mandato a vuestra disposición", ha añadido.

El líder popular, ha incidido en que todo lo acontecido en los últimos cuatro años "ha merecido la pena". En su alocución de despedida, ante la plana mayor de la formación, ha presumido de haber puesto al PP "a las puertas de La Moncloa" tras un periodo de fractura por el ascenso de Cs, lo que terminó, ha dicho, solventando, con la reunificación del espacio del centroderecha. "Lo hemos preservado" teniendo otros competidores, ha recalcado. También tras una dura recomposición, tras la traumática moción de censura promulgada por el PSOE, que desplazó a la formación del Gobierno.

La intervención de Casado ha estado marcada por la "elegancia", tal y como aseguraban que sería, dirigentes de la cúpula del PP, días previos al congreso. No ha habido lágrimas, ni malas palabras hacia los que en 2018 lo auparon a la presidencia. Pero una importante afirmación, ante las críticas que, desde que se iniciase la crisis del partido en febrero, ha copado muchas de las críticas: no hacer política de adultos: "la política de adultos no lo marca la edad, si no las ideas".

Dos importantes anuncios

Casado ha anunciado su marcha definitiva de la política. Dejará su escaño del Congreso de los Diputados tras casi once años representado los intereses, primero de Ávila, y, posteriormente del conjunto del territorio nacional, encabezando la lista por Madrid. También "cualquier responsabilidad dentro del PP". Además, ha dejado un importante mensaje: Feijóo le ofreció un cargo de responsabilidad dentro de su nuevo equipo, pero él prefiere continuar por otro camino.

"Te agradezco el ofrecimiento para seguir trabajando contigo, pero, como hemos hablado, creo que lo mejor es dar un paso al lado", ha aseverado. Con todo, le ha transmitido a Feijóo su total compromiso con el proyecto. "Querido Alberto, podrás contar conmigo siempre, esté donde esté, para lo que necesites y para lo que creas que puedo ser útil". Eso sí, "mantendré la prudencia y la discreción castellana que siempre he demostrado y que tú, como buen gallego, sabes valorar frente al ruido", ha argumentado.

Casado le ha agradecido que, igual que ha querido contar con él, esté dispuesto a seguir haciéndolo con otros integrantes de su equipo. Principalmente, porque será el que le lleve "muy pronto, a la presidencia del gobierno de España", tras "una trayectoria impecable" en Galicia.

Muy cerca de La Moncloa

En su despedida, Casado ha presumido de gestión y de entregar un partido al borde de la victoria en unas futuras elecciones. Se ha erigido como dique de contención del populismo, tanto "de izquierdas y de derechas", pero con una clara alusión a los de Santiago Abascal; a Vox. El PP es "la alternativa a esos populismos", ha esgrimido.

"Hemos plantado cara al populismo, sin vísceras y con cabeza", y eso, dice, ha valido para que el PP sea referente del entorno europeo para los conservadores y los democristianos, que han sufrido un retroceso severo provocado por "plataformas de nueva creación".

Agradecimiento de Feijóo

Feijóo ha agradecido a Casado haber sujetado "la bandera del PP" en los momentos más adversos. Una bandera "que entrega hoy con un enorme esfuerzo de generosidad".

Casado no ha estado presente durante ningún momento previo a su discurso de despedida en el congreso de Sevilla. Ha llegado al complejo del Fibes-Palacio de Congresos de la capital andaluza después de la intervención telemática de José María Aznar, positivo en covid, y de los presidentes del PP con responsabilidades regionales, como Isabel Díaz Ayuso. Justo para presenciar la de Mariano Rajoy.

Recibido en el exterior del auditorio por Feijóo, la bienvenida del presidente saliente no ha tenido el ambiente de aclamación ni la magnitud previa que han secundado la aparición de Juanma Moreno o la propia Ayuso.