Las autoridades malasias han respondido a la Fiscalía Anticorrupción que no pueden obligar a declarar a San Chin Choon, el empresario que vendió una remesa de mascarillas al Ayuntamiento de Madrid y que pagó 5,56 millones de euros en comisiones a Alberto Luceño y Luis Medina por su intermediación en la operación.

Así lo han confirmado fuentes del Ministerio Público a El Independiente en vísperas de que los dos comisionistas españoles comparezcan ante el titular del Juzgado de Instrucción 47 de Madrid, que los ha llamado a declarar en calidad de investigados como posibles autores de delitos de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales. Los imputados están citados a declarar el próximo lunes.

San Chin Choon es el consejero delegado de Leno M SDN. BHD, la cadena de bazares malasia a la que el consistorio que dirige José Luis Martínez Almeida -a través de la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid SA- compró un millón de mascarillas KN95, 2,5 millones de guantes de nitrilo y 250.000 test rápidos al inicio de la pandemia. Su testimonio es clave para esclarecer los hechos que ha investigado Anticorrupción en la sombra durante más de un año y que ha motivado la interposición de una querella.

El 4 de mayo de 2021, el fiscal Luis Rodríguez Sol remitió una comisión rogatoria a la Dirección General de Cooperación Jurídica Internacional -dependiente del Ministerio de Justicia- para que la tramitaran ante las autoridades judiciales de Malasia con carácter "urgente". El motivo de la petición era que interrogaran a San Chin Choon, para lo que se adjuntaba un cuestionario con 19 preguntas que ayudarían a arrojar luz sobre la operación de venta de las mascarillas y el papel desempeñado por Alberto Luceño y Luis Medina.

En concreto, el fiscal quería saber si el empresario malasio conocía a los comisionistas españoles, qué relación comercial había mantenido con ellos, a qué precio habría vendido la mercancía si hubiera negociado directamente con el Ayuntamiento de Madrid, cómo se calculó el importe de los pagos que hubo de abonar a Luceño y Medina y si estos son "agentes exclusivos" de Leno en España, como aquéllos mantienen.

El testimonio de San Chin Choon es clave para aclarar si Luceño y Medina son los agentes exclusivos de su empresa en España

"Se interesa, asimismo, que se requiera al Sr. San Chin Choon para que aporte copias de los documentos que tenga en su poder y que sirvan para esclarecer las anteriores cuestiones; en particular, las comunicaciones realizadas por correo postal o electrónico, mensajes de telefonía SMS, Whatsaap o similares, con Alberto Javier Luceño y Luis Ramón Medina Abascal", solicitaba el fiscal en su escrito.

La respuesta ha llegado casi un año después y no en el sentido que esperaba el Ministerio Público. Las autoridades judiciales de Malasia han contestado que no pueden obligar a declarar a San Chin Choon, un testimonio determinante para la Fiscalía Anticorrupción a fin de aclarar cómo se gestó y negociaron los términos de la operación que investiga el juez Adolfo Carretero desde el pasado 6 de abril.

Uno de los extremos a discernir es si Luceño y Medina tenían la exclusividad de Leno en España. Para justificar el cobro de sus comisiones, estos presentaron en sus bancos -entre otros documentos- una carta de designación como agentes exclusivos de la citada compañía malasia "para el suministro y obtención de carne congelada (incluidos productos de protección sanitaria) para su importación y exportación a China y otros mercados asiáticos". Ese papel está fechado el 12 de septiembre de 2018 y lleva la firma de San Chin Choon.

Documentos "falsificados"

La hipótesis de la Fiscalía es que dicho documento está falsificado, de ahí que solicitaran al juez la imputación de Luceño y Medina como posibles autores de un delito de falsedad en documento mercantil. El Ministerio Público no pasa por alto el hecho de que la carta esté fechada el jueves 12 de septiembre de 2018 cuando dicho día cayó en realidad en miércoles y que incorporen el membrete y la dirección de organismos que nada tienen que ver con la Cámara de Comercio Internacional, caso del FBI y de la Interpol.

De igual forma, Anticorrupción llama la atención sobre el hecho de que la firma de San Chin Choon que aparece estampada en los diversos documentos no es coincidente. "Todo esto induce a pensar que, si no todos, al menos algunos de los anteriores documentos han sido falsificados", exponía el fiscal Rodríguez Sol en la citada comisión rogatoria.

A la espera de que declaren Luceño y Medina, la instrucción judicial no ha podido conocer por ahora el testimonio del empresario malasio ni ha podido embargar bienes para cubrir íntegramente el importe de las comisiones que aquéllos percibieron de Leno por su intermediación, dado el saldo insuficiente que se han encontrado en sus cuenta cuando el juzgado ha tratado de trabar embargo preventivo.