Hace poco menos de un año las Jornadas del Círculo de Economía fueron el escenario del reencuentro entre Pedro Sánchez y el recién escogido presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Dos días antes del anuncio de los indultos en el Liceo de Barcelona, Aragonès escenificaba el deshielo tras la quiebra del 1-O con un surrealista encuentro con Felipe VI. Pero en once meses la 'Agenda del Reencuentro' de Pedro Sánchez ha envejecido a marchas forzadas empujada por el programa Pegasus.

Sánchez y Aragonès se reencontrarán esta semana en Barcelona, con el Rey mediante, en pleno clímax del 'Caso espionaje' tras el reconocimiento de que el presidente del Gobierno también ha sido espiado con Pegasus. Un anuncio que no ha servido para aplacar al independentismo. ERC sigue exigiendo dimisiones y avisa de que la legislatura está en serio riesgo tras el veto del PSOE a la comisión de investigación sobre el espionaje en el Congreso.

Encuentro insuficiente

En este contexto, el Govern ha avisado que una visita de Sánchez a Barcelona sin explicaciones a Aragonès puede hacer saltar la relación con ERC por los aires. "Sanchez vendrá a Cataluña y se irá sin dar explicaciones de un escándalo de nivel internacional" se preguntaba la portavoz del Govern.

En Palau insisten en que a estas alturas "la pregunta más importante es cuándo se encontrarán Sanchez y Aragonés" y avisan a Moncloa que "no podrán evitar este encuentro". El encuentro del viernes en el Círculo, "no es el lugar para solucionar problema no se arregla con una foto, sino con calma y tiempo para hablar con seriedad de un tema de estas características".

La coincidencia entre las dos principales víctimas de Pegasus se producirá en la clausura de las jornadas, que presidirá Sánchez tras la entrega del Premio a la Construcción Europea a Úrsula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Una cita que Aragonès no quiere perderse, pero tampoco que sirva de excusa a Sánchez para dar por zanjada su exigencia de explicaciones.

¿Plantón al Rey?

Menos clara está la coincidencia del presidente catalán con Felipe VI. Los Reyes desembarcarán el jueves en Barcelona para entregar los Premios Nacionales a la Investigación, concedidos por el Ministerio de Ciencia. Un acto en el que no se espera la presencia de Aragonès.

Acto seguido, el Rey acudirá a las jornadas del Círculo para entregar el Premio José Manuel Lara, como hiciera el año pasado. Entonces Aragonès sí acudió, tras fuertes presiones del Gobierno y el propio Círculo para escenificar el deshielo en las relaciones. Aunque hizo falta añadir al encuentro la presencia de Corea del Sur, para que al cita fuera ineludible para el presidente de la Generalitat.

Esta vez, el Govern no aclara si Aragonès atenderá a la convocatoria de una de las principales entidades del empresariado catalán. "Los espacios donde tiene que estar el president no los condiciona la presencia del Rey" respondía crípticamente la portavoz del Govern al ser preguntada por la cita.

Plaja evitó hablar de boicot al monarca, pero insistió en que el Rey, "no condicionará agenda del Govern". Una respuesta que bien puede valer para argumentar la presencia de Aragonès para contentar a un empresariado más que incómodo con las últimas decisiones de su gobierno, evitando a la vez las críticas de sus socios de JxCat y la CUP.