Telefónica, Orange o Vodafone no han acudido a la subasta por los derechos de los partidos de LaLiga para el canal Horeca. Es decir, los bares, restaurantes o locales de apuestas aún no saben con qué operador van a poder emitir en sus pantallas a partir de septiembre. El pasado viernes, la asociación deportiva dirigida por Javier Tebas cerró el plazo para que las compañías tuvieran en exclusiva todos los choques del campeonato, sin recibir oferta alguna.

Fuentes de las principales empresas de telecomunicaciones explican a este periódico que las cifras que manejaba la patronal “no se ajustan a la realidad que respecto a la rentabilidad generada” que terminan teniendo las operadoras por ofrecer a los bares, restaurantes, hoteles o casas de apuestas el fútbol en España. “Si se hubieran pagado los números que quiere LaLigase entiende que sería rentable, pero no se ha presentado ninguna oferta y por algo será”, sentencian en conversación con este periódico.

En la actualidad, de acuerdo a cifras internas que manejan las operadoras, existen en España unos 120.000 locales que emiten fútbol, contando todos los establecimientos. No obstante, no todos los que lo emiten pagan por sus derechos. Una de las grandes lacras para las operadoras es que tienen que hacer un gran esfuerzo económico para adquirir el paquete y, luego, casi la mitad de estos establecimientos lo hacen ilegalmente.

Las operadoras también arguyen a este periódico que, el retorno que reciben en los últimos años se debe a que el canal Horeca ya no es tan importante como sucedía en años anteriores. “A lo mejor, a los clientes ya no les interesa ver el partido de fútbol en el bar”, deslizan.

Según datos de hostelería, la cifra actual es muy inferior a la de hace años. Por ejemplo, allá por 2010 había unos 200.000 negocios con los derechos del fútbol. Esta cifra, sin tener en cuenta, como detallan las mismas fuentes el crecimiento exponencial de casas de apuestas. “Antes había menos lugares para ver LaLiga, solo los bares. Ahora los tiempos han cambiado y hay mayor número de sitios para disfrutar de los choque”, remarcan.

Negociaciones

Por tanto, a falta de tres meses para que arranque la nueva temporada, comienza una etapa de negociaciones entre patronal del fútbol y empresas de telecomunicaciones. LaLiga confía en que esta nueva modalidad de comercialización maximice el alcance de su producto, generando una mayor competencia en el mercado y que facilite, en última instancia, llegar a más establecimientos públicos, con una oferta más competitiva que les permita acceder a la competición. En los próximos días, se proporcionará más información sobre este formato de comercialización en régimen de no exclusividad.

En términos económicos, “con la experiencia recabada en años anteriores en el sector Horeca, LaLiga calcula un ingreso medio neto para reparto a clubes en estas 5 temporadas de 120 millones de euros”, lo que supondrá una mejora de los ingresos obtenidos con la comercialización en régimen de exclusividad en ciclo anterior (2019/20 a 2021/2022). No obstante, esta cifra la rechazan las operadoras de telecomunicaciones y remarcan que es “demasiado elevada”.

Cabe recordar que el dueño hasta la presente campaña y recientemente concluida, finalizado de los derechos televisivos en los restaurantes y bares es Mediapro. A su vez, la empresa dirigida por Jaume Roures llegó a un acuerdo con las principales compañías de telecomunicaciones para la inclusión de LaLigaTV Bar en sus plataformas específicas para la hostelería.

Cabe recordar que LaLiga estudia otras fórmulas para que los bares puedan tener el fútbol. En el anterior trienio, Vodafone y Orange llegaron a un acuerdo conjunto para compartir la distribución del deporte rey al canal Horeca. Telefónica, por su parte, lleva ya dos ventanas de ofertas sin acudir a la subasta.

Sentencia contra LaLiga

La posibilidad de que los bares se queden sin operador con el que emitir los partidos, llega tras la polémica práctica que tuvo lo LaLiga con los establecimientos. La Audiencia Nacional ratificó la sentencia contra LaLiga de 2019 en la que se condenaba al organismo presidido por Javier Tebas a pagar una multa de 250.000 euros, impuesta por la Agencia Española de Protección de Datos, y que ésta había recurrido.

Los hecho se remontan a 2018 cuando el usuario tenía que dar su consentimiento expreso y pro activo para que la funcionalidad estuviera activada pero había que dar un paso más y cuando el micrófono estaba funcionando, tenía que aparecer en el teléfono un icono para avisarlo.

Los miles de personas, al descargarse en sus teléfonos móviles la aplicación oficial y querían estar al tanto de la actualidad de la competición, eran usados para conocer qué bares transmitían a sus clientes los partidos sin pagar licencia pirateando el fútbol. Para ello, se valían del micrófono y de la ubicación de los aparatos.