El PSOE sigue recibiendo un aluvión de críticas tras anunciar que dará salida a la ley de Memoria Democrática junto a EH Bildu en el Congreso de los Diputados. Bajo el contexto del veinticinco aniversario del asesinato del concejal popular de Ermua (Vizcaya), Miguel Ángel Blanco, a manos de la banda terrorista ETA, y por la condición exigida por la izquierda abertzale e incorporada, el cuestionamiento al texto ha superado las barreras ideológicas e incluso se hace desde la propia familia socialista. Entre ellos, el expresidente del Gobierno Felipe González y el vicepresidente Alfonso Guerra. También el alcalde de Alcañiz (Teruel), Ignacio Urquizu.

El portavoz de los socialistas en la cámara baja, Héctor Gómez, sin embargo, ha considerado que la norma "cumple los objetivos inicialmente planteados por el Gobierno". Todo pese la solicitud de EH Bildu para refrendarla. "Cumple todas las exigencias previas, como la reparación" a las víctimas, "que es muy importante". Y, en ello, "vamos a seguir avanzando". "No vamos a entrar en las disputas o las discusiones de la realidad de la memoria democrática", ha explicado Gómez. El PSOE y el Gobierno que "represento", "siempre va a estar de lado de las víctimas", ha añadido.

Preguntado por las valoraciones recientemente hechas por los exdirigentes de la cúpula socialista en la década de los ochenta y principios de los noventa, Gómez ha indicado que "trasladaron que no se habían leído" el borrador. Por ello, antes de volver a expresar cualquier opinión, el portavoz del PSOE en las Cortes ha pedido a González y a Guerra, así como al resto de representantes políticos, que lean el texto para dar "un mensaje claro". Y después, ha reiterado, que hagan las valoraciones que crean pertinentes.

González, quien presidía el Ejecutivo en 1983, periodo al que EH Bildu ha pedido extender las investigaciones de crímenes del franquismo y de los GAL, ha indicado que la ley no le "suena bien". Además, ha apuntado a que existen, en este momento, otros problemas más relevantes como la inflación. Guerra, por su parte, que sí ha reconocido desconocer la ley y solo ser consciente de las distintas informaciones publicadas en los medios, ha puesto el foco en la fecha histórica que considera el fin de la dictadura: "¿Dónde acabó el Franquismo? ¿En el 1975, en el 1977 o en el 1978 con la Constitución? Hay quien piensa que acabó en el 1983, y es uno de los que jaleaba a los asesinos en el País Vasco, es muy difícil de entender".

Desde el grupo socialista, consideran que "utilizar" el terrorismo como "arma arrojadiza" es una manera de hacer "ruido". Así ha valorado el hecho Gómez, que ha considerado que si en su momento "todos apelábamos a la política como el cauce" para el entendimiento, no comprende por qué, en referencia a los partidos críticos con el apoyo de EH Bildu en este caso, se sigue aludiendo al terrorismo.

Polémica con el alcalde de Ermua

Tras la rectificación del alcalde de Ermua, el socialista Juan Carlos Abascal, el PSOE vasco de la localidad busca la fórmula para que la hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, diputada del PP en las Cortes, pueda pronunciar unas palabras en el homenaje que se desarrollará este domingo, 25 años después de su muerte a manos de ETA.

Desde el Grupo conservador, la portavoz de los populares y secretaria general Cuca Gamarra ha lamentado la situación que se ha producido, y ha reprochado que al PSOE y a sus socios "le molestan las víctimas del terrorismo o la hermana de Miguel Ángel". Una vez ha rectificado el primer edil y Blanco podrá intervenir, Gamarra cree que "sus palabras serán las mejores para honrar a su hermano". "No tiene sentido que se le prohíba" hablar, ha destacado.