Vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) recibieron con desagrado las declaraciones a los medios que hizo este lunes el presidente del órgano de gobierno de los jueces y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes. Afirmó que "es nuestro deber", en referencia a los miembros del Consejo, nombrar a los dos magistrados del Tribunal Constitucional que les corresponde para que el Gobierno pueda nombrar a los otros dos miembros del Alto Tribunal que vencieron su mandato en junio. "Me opongo a que esta institución se declare en rebeldía con la Constitución", afirmó con vehemencia.

Esas palabras no sentaron igual de bien entre todos los vocales del CGPJ. Dentro del bloque conservador, los más reacios a la "maniobra" del PSOE, como definen a la reforma de la Ley del Poder Judicial que salió adelante por mayoría del Congreso y devuelve al consejo de jueces la capacidad de nombrar -aunque únicamente a los magistrados del Constitucional para permitir su renovación y que el Alto Tribunal pase a tener una mayoría progresista- dicen que el papel de Lesmes no es el de permitir lo que se puede hacer o lo que no ni dar órdenes. "El Consejo somos todos", afirman.

En este sentido, avanzan que si el próximo jueves tras el Pleno convocado precisamente para proponer a los dos candidatos al Tribunal Constitucional (uno conservador y otro progresista) finalmente se hace una propuesta "no será porque él no vaya a tolerar lo contrario", sino porque se llegue a un acuerdo. La propuesta es para sustituir al vicepresidente del tribunal de garantías, Juan Antonio Xiol, y al magistrado Santiago Martínez-Vares que fueron propuestos por el Consejo y han vencido su mandato. El Gobierno, por su parte, debe nombrar a los dos magistrados para sustituir al presidente Pedro González-Trevijano y al magistrado Antonio Narváez que fueron propuestos en su día por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Hablan de "entreguismo"

En el CGPJ, y especialmente en el bloque conservador, hay descontento con la segunda reforma de la ley del Poder Judicial que permite nombrar a magistrados del Constitucional por el interés del partido del Gobierno mientras que la situación del Tribunal Supremo es próxima al colapso por la imposibilidad de sustituir a los magistrados que se jubilan también por una reforma de la misma ley que impulsaron PSOE y Podemos. Ésta, que se sacó adelante con la mayoría de los grupos de la investidura, impide al CGPJ realizar nombramientos de la cúpula judicial mientras esté en funciones. Se trató de una forma de presión al Partido Popular para que renovara el consejo de jueces que no ha tenido resultado. Éste lleva tres años y ocho meses bloqueado.

Precisamente este lunes Lesmes también se mostró contrario a dicha ley, pero dijo que la oposición a ésta no justifica no cumplir con la Constitución y con el deber de nombrar: "Si se ha aprobado una ley, que nos puede gustar las circunstancias en las que se ha aprobado o no, que reestablece la competencia del Consejo, una competencia que está en la propia Constitución, yo me opongo a que esta institución se declare en rebeldía con la Constitución. Lo he sostenido durante toda mi vida profesional, durante mi etapa como presidente y lo sostengo ahora. Y no lo hago porque tenga intereses en ir al Tribunal Constitucional, que no tengo ningún interés, sino porque es nuestro deber", afirmó públicamente, dejando clara cuál será su postura en el Pleno de este jueves. El presidente del CGPJ esperó que el nombramiento salga adelante el día 8; si no, el 12 (la ley pone la fecha máxima del 13 para nombrar y él puede convocar nuevamente a todos los vocales para deliberar sobre el mismo asunto) y si no, más adelante.

Uno de los vocales conservadores consultados por El Independiente traslada que mientras Lesmes entiende que no nombrar es una "rebeldía a la Constitución", como manifestó ante la prensa, nombrar en las condiciones que se han dado puede ser un "entreguismo" a las intenciones del PSOE, que ha ido poniendo las "condiciones" sobre cómo tiene que nombrar el Consejo de jueces.

Feijóo pide a Llop que dé explicaciones

Lesmes hizo dichas declaraciones que han sentado como un jarro de agua fría entre parte de los vocales del CGPJ después de que El Mundo publicara una información en la que apuntaba a presiones del Gobierno al presidente del Supremo para asegurarse de que los nombramientos del Tribunal Constitucional saldrían adelante. El titular de la noticia era: "Presión del Gobierno: 'Si el CGPJ no nombra, que Lesmes se olvide de ir al Constitucional'".

En relación con esta información tras la que el líder del principal partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, pidió a la ministra de Justicia, Pilar Llop, dar explicaciones, el presidente del CGPJ afirmó que él nunca ha tenido ninguna intención de ir al tribunal de garantías y así se lo ha transmitido a todos los interlocutores con los que ha hablado. En este sentido, vinculó el "rumor" con las "personas que quieren mediatizarme como presidente del CGPJ para evitar nombramientos, para que me tambalee, y no me voy a tambalear", dijo tajante, sin aclarar si con esa afirmación se refería a alguien del Partido Popular.

Magistrados que se descartan

El presidente del Consejo de jueces también desmintió que vaya a ser difícil nombrar a los dos magistrados del Constitucional que les toca porque los jueces del Tribunal Supremo a los que se ha tanteado se han descartado: "Hay magistrados de sobra dispuestos a ir al Tribunal Constitucional", afirmó.

Los vocales conservadores que no han encajado bien sus palabras le contradicen. Afirman que los magistrados a los que se refiere Lesmes son de tendencia progresista, a falta de un magistrado de la Sala Primera que tampoco es abiertamente conservador. De ahí que se mantengan en que les resulta difícil encontrar a un candidato de tendencia conservadora con similar "peso y trayectoria" que Manuel Marchena, Pablo Llarena, Antonio Del Moral o Ignacio Sancho que no estarían dispuestos a ir al tribunal de garantías.