La parálisis del comercio exterior entre España y Argelia, decretada en junio por el régimen argelino, se mantiene en vigor. Así lo ha confirmado este miércoles el Gobierno de Pedro Sánchez. "Se están concentrando todos los esfuerzos a informar y asistir a las empresas españolas presentes o con intereses en Argelia, de manera, que las medidas adoptadas por el Gobierno argelino tengan el menor impacto posible", indica el Ejecutivo.

En respuesta a dos preguntas formuladas por el senador de Compromís, Carles Mulet, el Ejecutivo asegura que "la Oficina Económica y Comercial de España en Argel está en contacto permanente con las empresas afectadas" después de que Argelia decidiera romper unilateralmente al tratado de buena vecindad y decretara el bloqueo de las operaciones de comercio exterior con España, en represalia por el histórico cambio de posición de Moncloa en el contencioso del Sáhara Occidental.

Respuesta "genérica y abstracta"

"El Gobierno de España aspira a mantener y desarrollar la mejor de las relaciones posibles con Argelia y con todos nuestros países vecinos basadas en el respeto mutuo y la igualdad soberana", insiste la réplica gubernamental, "genérica y abstracta", en opinión de Mulet.

"Con Argelia nos unen vínculos que son mutuamente beneficiosos. España considera que mantener buenas relaciones económicas y empresariales está en el interés de nuestros actores económicos y de ambos países. En cualquier caso, el Gobierno velará por los intereses españoles y defenderá siempre los intereses de nuestras empresas”, agrega el Gobierno.

Algunos de los sectores más afectados por el cerrojazo se halla en la Comunidad Valenciana, especialmente la industria de fritas, esmaltes, colores y tintas. A juicio de Mulet, "esta respuesta es simplemente decir nada, ni una sola propuesta, ni una sola medida, ni un solo resultado. Mientras el sector empresarial valenciano está en una situación dramática por la irresponsabilidad de Sánchez, no ha podido escribir ni una sola medida adoptada, han abandonado al sector a su suerte y son incapaces de rectificar en una decisión kamikaze", concluye.