La ley Trans ha superado este jueves dos enmiendas a la totalidad de PP y Vox y lo ha hecho con el apoyo de todo el Grupo Socialista. Pero que el PSOE haya permitido su tramitación parlamentaria no quiere decir que este sea el punto y final de un texto que ha levantado ampollas en el sector feminista del Gobierno y de Ferraz . Ahora se abre el periodo de enmiendas, más tarde la ley debe pasar por ponencia, luego por la comisión de Igualdad y, de nuevo, al pleno en el debate de enmiendas parciales y es en este trámite donde el PSOE estudia la posibilidad de "mejorar" el texto, según afirmó la la ponente socialista de la Ley, Raquel Pedraja.

Este jueves el objetivo del Grupo Socialista era "tumbar las enmiendas a la totalidad". Y agregaban que, "a partir de ahí, veremos" ante el interrogante de si enmendarán los aspectos más controvertidos de la norma, sobre todo en lo que se refiere a la autodeterminación de género y lo que afecta a los menores de edad, que constituye otro punto sensible. Las mismas fuentes consultadas informaban que "no hay un plazo de enmiendas cerrado", a pesar de tramitarse por la vía de urgencia, una vez que Unidas Podemos supo de la voluntad, por parte del PSOE, de dilatar su trámite como ha venido haciendo con otros acuerdos de la coalición de gobierno, léase la ley de vivienda.

Calvo trabaja junto a Andrea Fernández y Raquel Pedraja para reformar el texto de Irene Montero

De momento, fuentes de Ferraz aseguran que "nadie se ha sentado a valorar" la presentación de enmiendas y, contra la versión que ofrecen en el entorno de la vicepresidenta Carmen Calvo de que se va a trabajar en ello con la secretaria de Igualdad Andrea Fernández, y la secretaria Lgtbi del PSOE de La Rioja, Raquel Pedraja -que fue quien intervino ayer en el pleno en nombre de los socialistas como ponente- "no ha habido reuniones entre ellas en este sentido". Pero en el sector crítico con la ley que encabeza Calvo aseguran que "ahora hay un trámite en el que se pueden incorporar modificaciones, no hay nada cerrado", dicen a El Independiente.

Se trata de arrumbar aquellos aspectos que hicieron imposible un acuerdo en el seno del Gobierno hasta que el pulgar de Pedro Sánchez sentenció a favor de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Esta fue, a decir de dirigentes socialistas, una de las batallas que le costaron el cargo a Calvo, que también acabaría saltando de la secretaría de Igualdad de Ferraz. Pero mientras los morados se felicitaban de haber doblado el pulso a la que era todopoderosa número dos del Ejecutivo, ésta acabó recalando en la presidencia de la Comisión de Igualdad del Congreso, por donde tiene que pasar el texto.

La Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, título largo y real de esta iniciativa legislativa, pasó ayer su primer examen sin contratiempos, aunque desde Unidas Podemos acusaron a Pedraja de no haber pronunciado "ni una sola vez la palabra trans".

Lo que hizo sobre todo la portavoz socialista fue reivindicar para su partido "todos los avances en materia de igualdad y de derechos LGTBi en los últimos 40 años", varias décadas antes de que Podemos fuera siquiera un embrión de partido. Sin aludir en ningún momento al trabajo de Irene Montero, agregó que el PSOE "ha sido la avanzadilla de los derechos de muchos colectivos olvidados durante mucho tiempo y que hoy son Ley", con varias referencias al activista y ex dirigente socialista Pedro Zerolo.

El PSOE trabajará para que "sea una ley garantista"

Unidos socialistas y morados en torno a las enmiendas a la totalidad de PP y de Vox -cuya portavoz llegó a equiparar ser trans con autodeterminarse ornitorrinco- Pedraja acusó a la ultraderecha de "alimentar los discursos de odio contra todos los que no piensan como ustedes". También tuvo para el PP, que "una vez más, se posicionan con la extrema derecha de este país, tanto monta monta tanto", agregó entre gestos de asentimiento de la ministra de Igualdad.

Pero tras subrayar algunas virtudes del texto, en ningún caso los aspectos que critican las socialistas, apuntó a que "podemos estar de acuerdo en que esta ley es mejorable, de hecho esta ley entra en el Parlamento con una vocación de mejora y a nosotras nos encontrarán trabajando para que sea una ley garantista", advirtió.

Es más, reveló que están estudiando "todas las enmiendas" que distintos colectivos les han hecho llegar, entre ellas, 24 que firman 20 organizaciones feministas como "Contra el borrado de mujeres", Lobby Europeo de Mujeres en España- LEM España, Asociación Mujeres para la Salud, Federación de Mujeres Progresistas y la Asociación de Mujeres Juristas Themis.

La batalla continúa.