El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea atribuye los delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas a Yasine Kanja, el marroquí de 26 años detenido por la muerte violenta de Diego Valencia, el sacristán de la Iglesia de La Palma (Algeciras) y herir a otras cuatro personas.

El instructor de la investigación, que permanece secreta, ha acordado prorrogar 48 horas el tiempo de detención policial contra el presunto yihadista, que previsiblemente pasará a disposición del Juzgado Central 6 la tarde del próximo lunes. A las 19.30 horas se cumplirá el máximo tiempo previsto en la ley para que Kanja permanezca en sede policial, según el artículo 520 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que prevé la posibilidad de prorrogar otras 48 horas el plazo máximo de detención policial en delitos de terrorismo.

El juez Gadea ha accedido a la petición de la Policía para prorrogar el tiempo de detención puesto que, antes de decidir las medidas cautelares contra él, es decir si le envía a prisión y le impide salir del país, se deben practicar una serie de diligencias que no se podrán completar en el periodo inicial de detención de 72 horas.  

Las fuerzas policiales apuran el máximo tiempo posible para conseguir cuanta más información sobre los hechos ocurridos, con lo que se prevé determinar si Kanja era un lobo solitario o tiene alguna conexión con células terroristas.

En un primer momento, se preveía que el detenido pasara a disposición judicial en la mañana del lunes, pero una vez el juez ha acordado ampliar el tiempo de detención, lo hará a última hora del día, cuando será trasladado en furgón policial hasta los Juzgados Centrales.

El ministro: "Actuó solo y no consta que estuviera radicalizado"

Este jueves, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, descartó que el atacante que acabó con la vida del sacristán de la Iglesia de La Palma a machetazos responda al perfil de un yihadista.

"Nunca ha estado en el radar de un servicio de un servicio nacional por radicalización", afirmó Marlaska en una rueda de prensa en la ciudad de los hechos, Algeciras. Describió al atacante contra los miembros de la Parroquia de San Isidro como alguien que sufre "algún trastorno mental", así como afirmó que "actuó solo y no consta que estuviera radicalizado", al contrario de la línea de investigación del instructor, que apunta a fines terroristas en el ataque.