El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en la inauguración de un nuevo acceso a una autopista.
Miguel Ángel Revilla ha llegado tarde a la cita. La 'cumbre ferroviaria' autonómica que el lehendakari Urkullu ha convocado esta mañana en Vitoria con los presidente de Cantabria, Asturias y Galicia se ha encontrado con un inesperado 'pinchazo' del presidente de Cantabria. Ha sido el propio Revilla quien ha contado cómo había quedado a las 9.20 de la mañana con el presidente de Asturias, Adrián Barbón, y con quien iba a llegar tarde a consecuencia de un pinchazo en uno de los neumáticos de su vehículo.
Revilla ha asegurado que a las 9.10 de la mañana seguía esperando que pudiera ser reparado o que se le facilitara un transporte alternativo para poder llegar a la hora convenida. "Así empiezo el día, mal, aquí sigo", ha asegurado en declaraciones a Radio Euskadi mientras continuaba a la espera de una solución.
El presidente Cántabro se dirigía a la reunión que el lehendakari Iñigo Urkullu ha convocado para esta mañana en Ajuria Enea con los otros tres presidentes autonómicos para analizar la situación de los proyectos ferroviarios en marcha en el eje atlántico y que acumulan retrasos considerables además de incertidumbres en su conexión con Europa. En la cita también está previsto que aborden cuestiones como la red 5G o el impacto y desarrollo en sus respectivas comunidades autónomas de las transiciones energéticas, tecnológicas y demográficas.
Conexión ferroviaria
A este respecto Revilla ha afirmado que la Unión Europea debe presionar para que Francia culmine su trazado del AVE para el año 2030, tal y como se comprometió, y no lo demore. Por el momento el Gobierno de Macron ha apuntado que el trazado de alta velocidad que debería conectar la red vasca en la frontera, y con ella el resto del trazado en nuestro país, se retrasará. Una conexión hasta Dax que ahora se plantea para 2042 al priorizarse otros trazados internos de la red gala.
El presidente cántabro ha defendido la necesidad de hacer "un frente común" de las comunidades del norte para tener unas comunicaciones "adecuadas". Ha instado a acelerar las conexiones ferroviarias con la 'Y' vasca. Ha defendido que reclamar una conexión en 58 minutos entre Santander y Bilbao, cuyo estudio informativo ya está concluido. Ha subrayado que parece una petición razonable: "Ahora tenemos un tren que tarda tres horas y diez minutos y cuando lo explicamos en Europa, se echan las manos a la cabeza".
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