La migración presenta un desafío a los dos lados del Atlántico. Será uno de los temas que abordarán el presidente de EEUU, Joe Biden, y el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, en su encuentro en el Despacho Oval este viernes. Sánchez, que viaja este jueves a Washington, presumirá de su buena relación con Biden apenas unas horas después de que en España comience la campaña electoral para las elecciones autonómicas y municipales.

La relación entre Estados Unidos y España atraviesa "un momento excelente y de gran intensidad", según fuentes gubernamentales. Sánchez y Biden tuvieron ocasión de mantener un contacto estrecho con motivo de la cumbre de la OTAN en Madrid en junio pasado. Fue entonces cuando se firmó una Declaración Conjunta y cuando Sánchez pudo de verdad conversar con Biden, con quien antes había mantenido encuentros fugaces.

La anterior Declaración Conjunta databa de 2001 y la última vez que un presidente del gobierno español fue recibido en el Despacho Oval fue en septiembre de 2017, cuando se vieron allí Mariano Rajoy y Donald Trump.

La visita que tiene lugar este jueves por la tarde y viernes se enmarca en los contactos internacionales con los que Sánchez está preparando la Presidencia española del Consejo de la UE. Así Sánchez ha viajado a Kiev a verse con el ucraniano Volodimir Zelenski en vísperas del aniversario de la invasión rusa; a Pekín, donde se entrevistó con el presidente, Xi Jinping; y ha recibido en Madrid al presidente brasileño, Lula da Silva, o al colombiano, Gustavo Petro.

La presión migratoria en la frontera sur de EEUU va a traer de cabeza al presidente demócrata en las próximas semanas. Más de 150.000 personas están a la espera de cruzar a Estados Unidos desde México y otros países de América Central, una vez que se levante en la medianoche del jueves el Título 42, que imponía restricciones férreas a la entrada por el Covid.

Es una razón que explica el interés de la Administración Biden por los acuerdos de migración circular, que ya se han puesto en marcha en varios países de América Central como Honduras, República Dominicana, Guatemala, Colombia, o Ecuador. Así se ha gestionado que unos 2.000 migrantes hayan venido a España previo acuerdo con el país de origen y con la empresa que necesita mano de obra. EEUU tiene previsto crear centros de gestión migratoria en Guatemala y Colombia encaminados a gestionar la migración regular.

"Hay una presión migratoria notable en EEUU. Trabajamos con EEUU, Canadá, México, Colombia para ordenar los flujos migratorios. Para que sean legales, humanos y derivados a las necesidades del mercado laboral de nuestros países. Es una preocupación compartida y tenemos un enfoque común. Es de gran interés para EEUU", señalaron fuentes gubernamentales en vísperas del viaje de Sánchez a Washington.

Ya está en la capital de EEUU el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que avanzará con la agenda en su entrevista con el secretario de Estado, Antony Blinken.

En estos programas no hay cuotas establecidas previamente porque la acogida de los migrantes y refugiados dependen de las necesidades del mercado laboral del país receptor, en este caso, España. Dado que la migración también plantea serios problemas en la Unión Europea, y está pendiente el Pacto de Migración y Asilo que el presidente Sánchez quiere impulsar en la Presidencia del Consejo de la UE, este tipo de soluciones son también una referencia para los Veintisiete.

Sintonía total sobre Ucrania

En la conversación que mantendrán este viernes el presidente Biden y el jefe del gobierno español Ucrania será una de las referencias destacadas. Estados Unidos y España coinciden en su apoyo a Ucrania como país agredido y en su interés en hacer lo posible por alcanzar la paz.

En ese sentido, Sánchez va a explicar a Biden sus impresiones tras el encuentro con Xi Jinping en Pekín el pasado 31 de marzo y con el presidente brasileño, Lula da Silva. Ante los dos, que insisten en apoyar una vía negociada, Sánchez dejó claro que el presidente Zelenski ya puso sobre la mesa un plan de diez puntos para acabar con la guerra. Tanto Sánchez como Biden insisten en que hay que diferenciar entre el agresor, Rusia, y el agredido, Ucrania. España está interesada en que se valore el impacto de la guerra en el Sur Global. Sobre Ucrania hay sintonía entre EEUU y España.

Otro de los retos que enfrenta la comunidad internacional, y que preocupa a Biden y Sánchez, es la vulnerabilidad de la democracia. En Estados Unidos las heridas abiertas por el asalto al Capitolio aún siguen sin cicatrizar y la polarización será más evidente a medida que avance la campaña electoral. De hecho, Biden ha dicho que se presenta para frenar a Trump, que aspira a ser el candidato republicano a pesar de sus complicaciones con la Justicia. Biden está en horas bajas, y los republicanos van a utilizar la cuestión migratoria en su contra.

La emergencia climática, y la transformación digital, y sus consecuencias son motivo de preocupación en EEUU y España. Al presidente Sánchez le interesa que EEUU se sume a los foros donde se tratan de buscar fórmulas para paliar la sequía.

La conversación en la Casa Blanca brindará a Sánchez la oportunidad de exponer a Biden cuáles serán los ejes sobre los que va a girar la Presidencia española del Consejo de la UE y en qué forma afectan a EEUU. En primer lugar, España defiende lo que denomina "autonomía estratégica abierta". Es decir, superar la vulnerabilidad y la dependencia energética y de recursos, para lo que será muy útil buscar sinergias y formas de complementarse.

A su vez, Sánchez expondrá a Biden la relevancia de la relación de la Unión Europea con América Latina. La cumbre de UE/CELAC, que tendrá lugar en julio, es una de las grandes apuestas de la Presidencia española. No hay un encuentro de este tipo desde 2015.

Sobre la ley de reducción de la inflación de EEUU, que incluye subsidios a empresas estadounidenses, la Unión Europea es la que mantiene sus críticas porque roza la competencia desleal. Sin embargo, compete a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, buscar puntos de confluencia y después de su viaje a Washington hay señales positivas.

Una relación bilateral reforzada

La Declaración Conjunta firmada en junio marca las líneas de cooperación entre EEUU y España. Es muy ambiciosa, pero ya ha empezado a dar sus frutos. En seguridad y defensa, acaba de firmarse un acuerdo para sumar dos destructores a la base de Rota, que se unen a los cuatro que ya existían. La ministra de Defensa, Margarita Robles, y la embajadora de EEUU en España, Julissa Reynoso, han suscrito el acuerdo el lunes pasado. Los destructores forman parte del sistema antimisiles de la OTAN: incorporan el sistema AEGIS, un avanzado radar capaz de destruir misiles que sean lanzados sobre territorio europeo.

Todo indica que Biden y Sánchez pueden avanzar en las negociaciones para limpiar las tierras contaminadas desde hace 57 años en Palomares (Almería), debido a un accidente de dos aviones de EEUU. Dos de las bombas termonucleares que cargaba uno de os aparatos se rompieron en el suelo y la carga de plutonio se dispersó en el suelo. Según un acuerdo político de 2015, España se haría cargo de la limpieza y EEUU se quedaría con las tierras radiactivas. El memorándum, sin vinculación jurídica, está pendiente de ejecución. Será posiblemente uno de los anuncios de Biden y Sánchez.