El líder del PP "es un firme convencido" de la necesidad de dejar gobernar a la lista más votada y por "coherencia" con ese principio "llevará su propuesta hasta la misma noche electoral" de las elecciones locales y autonómicas del 28-M, afirman miembros de su equipo. No especifican, sin embargo, si dicha posición la verbalizará antes o después de conocerse el escrutinio de las urnas, primero el de las elecciones locales y, posteriormente, el de las 14 Comunidades que celebran comicios incluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.


Es cierto que la oferta se sustenta sobre el convencimiento de que, a diferencia de hace cuatro años, el PP volverá a ser el más votado en territorios como la Comunidad valenciana, Aragón, La Rioja y Cantabria o ayuntamientos como Valencia, Valladolid y Sevilla, entre otros por mucho que los sondeos del CIS de Tezanos desmientan estos datos. De modo que, de aceptar el PSOE ese compromiso, los populares recuperarían un buen bocado del poder territorial perdido en 2015 y 2019 . Sin embargo, esta propuesta, formulada por Alberto Núñez Feijóo al poco de llegar al liderazgo del PP, está condenada a la melancolía pues los socialistas la han rechazado de forma reiterada.

El PP está convencido que teñirá el mapa de azul por vez primera en siete años

Se abre un interrogante que Génova solventa rápido, esto es, ¿qué pasa si en alguna comunidad o ayuntamiento los populares suman para gobernar con Vox u otras formaciones sin haber ganado las elecciones? No se trata de una mera especulación. De hecho, este caso podría darse en Castilla-La Mancha si el socialista Emiliano García Page pierde, aún ganando en las urnas, la mayoría absoluta.

"Si el PSOE no acepta nuestra propuesta -replican fuentes populares- seguirían operando las actuales reglas del juego", lo que significa que el PP intentaría ahormar mayorías alternativas. A fin de cuentas, tanto Isabel Díaz Ayuso como José Luis Martínez Almeida no lograron ganar en 2019 ni a Ángel Gabilondo ni a Manuela Carmena, respectivamente, pero sus pactos con Ciudadanos y Vox les llevaron a la Puerta del Sol y a la Plaza de Cibeles.

Aseguran en el cuartel general de los populares que "defender para los ayuntamientos que gobierne la lista más votada lo compran todos los ciudadanos". Pero Feijóo ha elevado la apuesta también a las Comunidades Autónomas, acaso pensando en el siguiente paso, es decir, la que pueda ser su propia situación tras las elecciones generales. Permitir gobernar al que ha recibido mayor respaldo de los ciudadanos le ahorraría, en caso de confirmarse los sondeos, tener que pactar con Santiago Abascal.

Feijóo recuerda que Felipe González se negó a intentar gobernar en 1996


Y es que, por primera vez en democracia se abre una puerta nunca antes traspasada por la que llegue a ser presidente del Gobierno el segundo candidato en las preferencias ciudadanas. La dirección popular no se cansa de recordar que en 1996, a pesar de aventajar José María Aznar a Felipe González por tan sólo 300.000 votos, "al líder socialista no se le ocurrió en ningún momento mover un dedo para intentar alcanzar una mayoría alternativa con la que ir a la investidura" y así los subraya Feijóo no pocas veces. Es más, ante aquellas voces que le llegaron a sugerir al socialista este camino replicó: "yo no he ganado las elecciones".

Génova asume un escenario por el cual "no podamos a gobernar en sitios donde ganemos" el 28-M. Y aunque Alberto Núñez Feijóo ha trasladado a los suyos de forma tanto pública como privada que "no vale con ganar, hay que gobernar", los populares se aferrarán al número de votos para proclamar una noche electoral vencedora si se cumplen los augurios demoscópicos.


Precisamente, Feijóo aludió este jueves a esa doble circunstancia de ganar pero no gobernar. En un acto en Valencia junto a su candidato a la Generalitat, Carlos Mazón, y a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, señaló que la "derrota" del socialista Ximo Puig será "merecida y justa", al tiempo que proclamó que "a algunos no les importa ganar y nosotros no vamos a gobernar perdiendo: solo vamos a gobernar ganando", informa Europa Press.

"Puedo asegurar que vamos a conseguir después de mucho tiempo que el Partido Popular de España sea la primera fuerza política de España", proclamó. El reto es dar a los españoles "gobiernos para la mayoría. El PP solo sale a ganar", insistió contra los datos del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que augura el triunfo del PSOE y que los populares cuestionan por sobrerrepresentar siempre a los socialistas.