Melilla es un búnker y lo seguirá siendo hasta el próximo domingo, cuando se elija al nuevo Gobierno autónomo. Los últimos hechos conocidos sobre el presunto fraude electoral ha obligado al Ministerio del Interior a reforzar la seguridad de las máximas autoridades en la zona. Es el caso de la delegada del Gobierno, Sabrina Moh Abdelkader, que cuenta con escolta reforzada desde hace unos días. El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, no tiene este tipo de protección personal.

La Policía Nacional ha detenido, entre este lunes y martes, a nueve personas relacionadas con la compra de votos por correo de cara al próximo 28 de mayo. Se investiga a una treintena. Entre los detenidos está el consejeros de Distrito, Juventud y Participación Ciudadana del Gobierno autónomo y ‘número tres’ de la lista electoral Coalición por Melilla (CpM), Mohamed Ahmed Al-Lal, así como el yerno del líder del partido que dirige Mustafá Aberchán, según han confirmado fuentes cercanas a la investigación a El Independiente.

Los agentes de la Brigada Provincial también registraron una decena de inmuebles, como la sede de CpM, principal partido señalado en la trama. Tras prestar declaración en dependencias policiales, los nueve han quedado en libertad a la espera de ser citados por la juez instructora del juzgado número 2 de la Ciudad.

Los cabecillas de la red utilizaban a estos delincuentes para que buscaran candidatos a quien pagar entre 50 y 200 euros por el voto e influir en su papeleta. El Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla tutela la causa bajo secreto de sumario.

Efectivos disponibles

Todos los ojos están puestos en los resultados del 28-M en la Ciudad. la sombra del fraude en el voto por correo no es nueva. El líder del CpM, Mustafá Aberchán, fue condenado en 2008 por unos hechos similares, a lo que se suma ahora la detención de su yerno y de una activista cercana a su formación.

Melilla cuenta con 573 policías nacionales, los encargados de la seguridad en los colegios electorales. Fuentes conocedoras del operativo señalan que el del domingo será el más grande "de la historia", con todos los efectivos enfocados en que no se produzcan irregularidades ni broncas durante la jornada electoral.

Fuentes del Gobierno de Melilla aseguran que la Policía Local ha recibido órdenes de colaborar en todo momento con la Policía Nacional y la Guardia Civil. El refuerzo del dispositivo estará activo hasta el domingo, día electoral. "Si se tienen que doblar turnos, se doblarán", señalan a este periódico.

Además, la Guardia Civil ha reforzado su presencia en la frontera de la ciudad por las sospechas de que los votos puestos en cuestión estén pasando a Marruecos.

Asalto a carteros

Las sospechas sobre el posible fraude en las elecciones de Melilla comenzó al percibirse una alta demanda de voto por correo. De acuerdo con los datos actualizados este martes por el Ministerio del Interior, de los 11.707 votos por correo solicitados en Melilla, se han presentado en Correos 1.882, el 16%.

La Junta Electoral Central, el 17 de mayo, acordó que los electores que han pedido en la ciudad autónoma ejercer su derecho por ese sistema se tengan que identificar en Correos a la hora de emitir su voto y no solo al solicitarlo y recibir la documentación electoral. Esta decisión se extendió al resto del territorio nacional para vecinos censados en Melilla.

La presencia policial se reforzó cuando se detectó una serie de asaltos a carteros para robarles los votos por correo que portaban. Parejas de policías han estado acompañando a los trabajadores de la empresa durante estos días para proteger su integridad.

Además, desde que se convocaron las elecciones, la presencia de varios agentes y un coche patrulla de la Policía Nacional en la misma puerta de Correos ha sido constante. Hace justo una semana se sumaron también más agentes en el interior de la oficina postal "para proceder en consecuencia si se detecta alguna anomalía".