El número dos de Sumar, el diplomático Agustín Santos Maraver, evita nuevamente secundar las manifestaciones de Yolanda Díaz sobre Marruecos, régimen al que calificó de dictadura. El ex embajador asegura ahora que “el actual régimen constitucional marroquí es parecido al de la primera Restauración borbónica en España, en el que la soberanía no emana del pueblo, sino que es compartida por éste y el monarca”. Insiste así en su definición del país vecino como un régimen de "cosoberanía entre rey y pueblo".

“El régimen constitucional marroquí, a diferencia del de la primera Restauración, contempla el sufragio universal y no el censitario. Es un hecho histórico, no una opinión mía. Esa Constitución marroquí, que conviene conocer, fue reformada tras la Primavera Árabe para ampliar algunos derechos”, ha manifestado Santos Maraver en una entrevista al digital Contexto en la que vuelve a rehuir la calificación de dictadura, que partidos integrantes de la coalición de Sumar como Izquierda Unida emplean.

A juicio de Santos Maraver, “queda un largo camino de reformas para llegar a ser una democracia plena, camino que corresponde recorrer al pueblo marroquí y que debemos apoyar en términos de buena vecindad”. “La legitimidad del Estado y del Majzen (Palacio) en Marruecos provienen de la lucha anticolonial contra la ocupación francesa y española, una cuestión que no está en nuestra narrativa del problema y que algún día hay que asumir como memoria democrática”, agrega.

Derechos humanos en Marruecos

En una entrevista previa a Efe, el fichaje estrella de Yolanda Díaz también tildó de “casos individuales” las violaciones de derechos humanos en Marruecos y consideró no viable la celebración de un referéndum de autodeterminación en la ex colonia española. Sobre lo primero, Santos Maraver precisa que “los informes de Amnistía Internacional señalan una serie de 'casos individuales', que debemos abordar en el diálogo entre ambos países y me refiero a las declaraciones en 2019 del presidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, Aziz Rhali, al diario El País, en el sentido de que habían tenido lugar avances formales importantes, con reformas legislativas y ratificación de tratados, pero con problemas de aplicación también importantes de los mismos. Cuando añadí mi opinión personal a estas fuentes, que considero más autorizadas, agregué que no se podían olvidar las violaciones colectivas de derechos humanos en el Hirak rifeño, las protestas de independentistas saharauis y, sin duda, contra migrantes”.

Respecto al Sáhara y el derecho de autodeterminación que sí respalda Sumar, el número dos se muestra favorable a “apoyar el proceso patrocinado por Naciones Unidas entre Marruecos y el Frente Polisario, tras el nombramiento como mediador de Steffan de Mistura, después del bloqueo por las partes de otros doce propuestos”. “Son estas partes, Marruecos y Frente Polisario, las únicas, según las múltiples resoluciones de Naciones Unidas, que pueden llegar a una solución conjunta justa, realista y que permita la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”.

“Ambas partes han adelantado al embajador De Mistura sus posiciones iniciales y debe volverse a un alto el fuego, verificado por la Minurso, para comenzar el diálogo diplomático, apoyado por el Consejo de Seguridad y el grupo de amigos. Esto es lo esencial: que el proceso solo tendrá conclusión con el acuerdo de las partes y debe permitir la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental. Qué forma tenga esa consulta, de nuevo depende del acuerdo de las partes y debe ser verificado por Naciones Unidas”, agrega.

La legitimidad del Estado y del Majzen (Palacio) en Marruecos provienen de la lucha anticolonial contra la ocupación francesa y española

“Cuando me referí al referéndum, expliqué que se suele utilizar este término diplomáticamente en relación con el único censo existente de 1974, elaborado por las autoridades coloniales españolas, que registraron 72.000 habitantes saharauis y 20.000 españoles. Hoy, el territorio controlado por Marruecos tiene 620.000 habitantes según Naciones Unidas, las zonas bajo control del Polisario 30.000 y los campos de refugiados en Tinduf unas 173.000 personas, según la FAO. Ya no existe prácticamente el nomadismo y cualquier acuerdo entre las partes, inevitablemente, tendrá que partir de esta realidad demográfica. Pero de nuevo, corresponde a las partes y solo a ellas. Lo que nos toca a los demás es apoyar y ayudar a crear las condiciones para alcanzar ese acuerdo. La posición de Sumar, como la mía, es la de la ONU, ninguna otra. Y creo que el resto de las fuerzas políticas deberían tener la misma posición”, apunta.

Niega haber ofrecido casa a Aminetou

Preguntado por su gestión de la huelga de hambre de la activista Aminetou Haidar en 2009 y sus acusaciones de que intentó comprarla a partir de una propuesta de nacionalidad y alojamiento, Santos Maraver rechaza tal extremo y lo tilda de “calumnia interesada”. “El objetivo fijado por el ministro Moratinos fue posibilitar que Aminetou pudiera volver a El Aaiún, de donde había sido expulsada tras romper su pasaporte marroquí en aquel aeropuerto, sin que, en las inevitables negociaciones, España se viera forzada a cambiar la posición antes descrita”.

“Yo defendí públicamente –y daba una conferencia de prensa todos los días, que se pueden aún consultar en los periódicos de entonces– que Aminatu tenía todo el derecho a llevar a cabo su huelga de hambre y que nuestro deber era que pudiera volver, de manera que no fuera necesaria como forma de lucha esa huelga de hambre. Todos los días que estuve en Lanzarote me senté con Aminetou y la acompañé conversando sobre muchos temas, no ofreciéndole 'un chalet en Marbella y colegios privados para sus hijos', lo que no deja de ser irrisorio si se conoce cómo funcionan los escasísimos fondos reservados del Ministerio de Asuntos Exteriores”.