El objetivo es un gobierno monocolor con más de 160 diputados. Ahí es donde se instala el candidato del PP a la presidencia del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, de cara al 23-J. Pero aún así, no ha rehuido la posibilidad de una coalición con Vox cuando, al ser interrogado sobre el hecho de que Pedro Sánchez no cesó a su ministra de Igualdad, Irene Montero, para mantener la coalición de Gobierno, ha explicitado que "si me encuentro con un ministro de Vox con la situación que ha tenido Sánchez, claro que lo hubiera cesado".

Feijóo ha hecho estas consideraciones durante una entrevista en "El programa de Ana Rosa", de Telecinco, donde ha explicado que su objetivo es tener más escaños que toda la izquierda, esto es 150, pero cree posible superar la barrera de los 160. "A partir de 160 empezamos a hablar para tener un gobierno", ha dicho con la confianza en que los votantes de Vox estén "tomando nota", porque si el partido de Santiago Abascal "vota con la izquierda contra el PP, vota con el PSOE y Podemos, está claro que es un buen aliado del sanchismo. Deberían pensar -ha agregado- que su bajada en los sondeos es porque hay muchos votantes que no estén de acuerdo con que garantice el sanchismo".

"Pacto del Tinell a la enésima potencia"

Considera que el objetivo del PSOE no pasa tanto porque "Vox no esté en el Gobierno sino por que el PP no esté en el Gobierno", aferrándose, dice, a un discurso del "miedo" remedo de la famosa campaña del dóberman, Pero quienes a su juicio "facilitan" las coaliciones con la ultraderecha son los propios socialistas al no allanar el camino hacia la gobernabilidad. "Es el pacto del Tinell a su enésima potencia, es un acuerdo con todos y si es necesario con Vox para que el PP no gobierne", ha sentenciado en alusión a la alianza que en 2003 suscribieron en Cataluña el PSC, ERC e Iniciativa en el que se explicitaba el aislamiento político del PP.

Por otro lado, ha dado alguna pista más sobre su futura vicepresidenta, que si bien "ha gobernado, no ha estado antes" en un ejecutivo central, lo que descarta a la ex ministra de Trabajo, Fátima Báñez, cuyo nombre había comenzado a circular por los cenáculos madrileños. En cuanto a su responsable de Economía, ha adelantado que no viene del mundo de la política además de tratarse de "una autoridad" en su campo, con conocimiento europeo, con el que "los españoles dormirán tranquilos porque hará una política seria".

Por otro lado ha insistido en que Vox no puede pretender entrar en los gobiernos de Murcia y de Aragón donde no se necesita más que su abstención. De hecho, el Parlamento murciano va a poner fecha hoy a la sesión de investidura de Fernando López Miras, dispuesto a abrir una negociación programática con Vox, pero también a ir a esa investidura anque no haya acuerdo.