Hugo Carvajal (1960) fue apodado 'Pollo' en su etapa militar y fue su tocayo, el expresidente de Venezuela Hugo Chávez, el que le mantuvo el alias en tono cariñoso. En sus últimos días en la cárcel de Estremera (Madrid) buscaba mantenerse en forma y corría -a pesar del calor de la capital- unos 5km al día. Confiado en que su lucha en los tribunales daría sus frutos y negado en cualquier negociación con "los americanos" en todo este tiempo, ni Carvajal ni su familia esperaban la forma en la que se precipitaron los acontencimientos esta semana. El martes por la noche la Policía lo fue a buscar a la celda y lo subieron a un avión rumbo a Estados Unidos donde se enfrenta a cadena perpeuta.

Carvajal ingresó en el ejército en 1982 y fue miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela. Pronto alcanzó altos cargos en el ejército bajo el mandato del expresidente Chávez -de quien se convirtió su mano derecha- hasta llegar a ser el jefe de la Inteligencia militar durante, nada menos, que 13 años (entre 2004 y 2011). Pocos saben más de las entrañas del chavismo. En 2005, por ejemplo, estuvo a cargo de ejecutar la decisión del gobierno venezolano de expulsar de Venezuela a la Agencia de la Droga de Estados Unidos (DEA), que es precisamente la que le ha perseguido hasta España.

En enero de 2014, fue designado cónsul de Venezuela en Aruba (país del Caribe), pero la aventura duró poco porque en julio de ese año fue arrestado por primera vez en el aeropuerto, justamente, por orden de Estados Unidos. Su odisea, en realidad, había empezado en 2011 cuando un tribunal de Nueva York emitió una acusación contra él por delitos relacionados con la importación de drogas.

Una serie de negociaciones tras su primer arresto con el ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos (de quien dependía Aruba) terminó en el reconocimiento de su inmunidad diplomática sobre la base de que era cónsul, así que accedieron a dejarlo ir aunque se le declaró persona non grata. Su vida pasó entonces a la política nacional y de 2016 a 2021 fue miembro electo de la Asamblea Nacional de Venezuela.

Pero tras la muerte del gran líder revolucionario de Venezuela en 2013, ya nada volvió a ser lo mismo para Carvajal. "Él era un hombre de Chávez", explican quienes le conocen. El 5 de febrero de 2019 apoyó públicamente a Juan Guaidó como legítimo presidente de la república venezolana ante su desafección política que sintió por la gestión de Nicolás Maduro.

La consecuencia fue inmediata: lo expulsaron del país y lo acusaron de traición.

Carvajal voló primero a Trinidad y Tobago, luego a República Dominicana y el 18 de marzo de 2019 ingresó en España con otra identidad. Se ha deslizado la idea de que se la proporcionara el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), si bien otras fuentes aseveran que, en realidad, se trató de una identidad concedida por Venezuela a este tipo de cargos sensibles que han ocupado un puesto tan importante en el Estado. Su esposa, fiel inseparable de él, lo acompañó a Madrid con todos sus hijos.

La DEA y el fiscal de Nueva York, tras él

Poco tiempo tuvo 'El Pollo' para ver la capital. El 12 de abril de 2019 fue detenido por una solicitud de extradición que la embajada de Estados Unidos había tramitado.

La DEA y el fiscal de Nueva York estaban tras él. Los cargos: "conspiración de narcoterrorismo", "conspiración para importar cocaína", "posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos en apoyo de un delito de narcotráfico" y conspiración para lo mismo.

Según se detalla en la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEHD) de este mes, Estados Unidos cree que Carvajal conspiró "a sabiendas" de que estaba colaborando con organizaciones de narcotráfico, ayudó a importar ilegalmente estas sustancias "en aguas dentro de una distancia de 12 millas de la costa" y portó armas de fuego entre 1999 y 2019. Un periodo amplísimo del que, sin embargo, llama la atención que no hay ninguna concreción. La organización a la que perteneció, supuestamente compuesta por altos funcionarios venezolanos, se llamó 'cártel de los Soles'.

El 'cártel de los Soles'

"Ese cártel ni siquiera existe", señalan en su entorno, en el que aseguran que el valor del militar está en la información que atesora y no en los supuestos delitos que están apuntalados con declaraciones de otros narcos que con tal de llegar a pactos con la Fiscalía "venden a cualquiera".

La acusación americana señala: "Los miembros el 'cártel de los Soles' trabajaron con terroristas y otros narcotraficantes en América del Sur y otros lugares para enviar miles de kilogramos de cocaína desde Venezuela para su importación a los Estados Unidos". Este cártel quería, según dicen, "inundar" norteamérica de cocaína. Además, consideran que entre 1999 y 2014 Carvajal trabajó con la cúpula de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para "coordinar actividades de narcotráfico a gran escala en Venezuela y Colombia". Trató de que se involucraran en el tráfico de estupefacientes, señala la Fiscalía, y desarrolló un "plan común e ilegal".

"Ese cártel ni siquiera existe" señalan en su entorno que aseguran que parte de narcos que con tal de pactar con la Fisclaía "venden a cualquiera"

Poco se especifica de acciones concretas. 'El Pollo' pariticpó "directamente en cargamentos de varias toneladas de cocaína", dicen, y "proporcionó información confidencial de inteligencia" a los narcos lo que pudo interferir en investigaciones de narcotráfico. Usó y portó armas de fuego, presuntamente, "incluidas ametralladoras que eran capaces de disparar automáticamente más de un disparo, sin recarga manual [...] así como dispositivos destructivos".

La acusación habla de que ganó "millones de dólares", pero no cuantifica ninguna cantidad. La Fiscalía de Nueva York dice que fue objeto de "conspiración" para importar "intencionalmente" cargamentos de droga a Estados Unidos, pero, al menos en la sentencia de Estrasburgo, sólo se habla de 5 kilogramos. Una cantidad irrisoria en comparación a los cargamentos que llegan a España de 5 mil hasta 14 mil kilogramos y desde luego "una tontería", según fuentes de la lucha antidroga, para perseguir a alguien por tierra mar y aire en una deportación.

Ocurre que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dictaminó que España no tiene por qué entrar a saber del procedimiento de EEUU, ni inmiscuirse en las pruebas que hay o deja de haber contra él, sino que debe limitarse a decidir si lo entrega o no en base al respeto de los derechos del acusado y a los acuerdos de cooperación internacional. Y en esta caso fallaron que no había motivo para que la extradición no se llevara a término. Así que dicho y hecho.

Un ejército de abogados

Además de amigos, conocidos venezolanos y su familia, Carvajal recibía continuas visitas en prisión de distintos abogados. De hecho, una de sus hijas y su esposa lo eran y se encargaban minuciosamente de consensuar cada uno de sus pasos. Su defensa ha pasado por distintas manos y varias a la vez y los abogados han mostrado una absoluta destreza a la hora de recurrir in extremis cada vez que una resolución parecía que lo subía ya a un avión para cruzar el charco. "Nunca había visto una extradición como esta en la Audiencia Nacional", comenta una fuente del órgano. Tenía también un letrado en Ginebra que le llevaba el proceso en el TEDH.

Su defensa alegaba que todo estaba construido en "razones puramente políticas", que su acusación solo "refería una conducta muy genérica" sin mencionar fecha o lugar específico en relación a la comisión de los delitos y que además la mayoría de ellos ya habrían preescrito. Igualmente alegaron que estaba siendo acusado de delitos militares, lo que impediría su extradición en base a la Ley española. Pero nada de esto valió.

Interior le denegó dos veces el asilo y el Consejo de Ministros firmó en 2020 lo que a la postre fue su sentencia de expulsión. El Ministerio apuntaló su negativa en varios pilares: Que 'El Pollo' estaba perseguido en Venezuela, pero que su extradición era a Estados Unidos; que nunca había pedido asilo antes en los países del Caribe que pisó previamente a España; y que a pesar de aterrizar en Madrid en marzo de 2019 no fue hasta un año después, tras haber sido arrestado, cuando pidió la protección.

Ni el Gobierno de España ni los jueces de Estrasburgo aceptaron que existiera un "riesgo real" de ser enviado a Estados Unidos, ante la perplejidad de sus abogados. Carvajal todavía tiene mucho recorrido allí, dice la sentencia europea, y no tiene por qué terminar condenado a cadena perpetua.

Las supuestas operaciones de cara

La primera vez que la Audiencia Nacional accedió a su extradición, Carvajal se "fugó". Fugarse entre comillas porque nunca salió de Madrid, pero supuestamente la Policía no logró localizarlo en casi dos años. Finalmente, fue la DEA la que dio las coordenadas exactas y una noche entraron en su piso, tiraron la puerta abajo y le hicieron fotos esposado. Las informaciones que se publicaron esos días contaban que 'El Pollo' cambiaba de piso cada poco tiempo, vivía prácticamente recluido, usaba peluca y bigote para no ser reconocido e incluso se había operado la cara para cambiar su apariencia.

Lo cierto es que el exjefe de la inteligencia venezolana tiene actualmente exactamente el mismo rostro que cuando dejó su país. Ni un solo retoque. Un poco más de barriga, decía él a su entorno, de sus días en la celda. Salía al patio de Estremera a correr cada día y no era muy de escuchar la radio. Se entretenía más viendo la tele y leyendo las noticias de su caso, aunque terminó muy descreído con la prensa española porque pensaba que manipulaban sus palabras.

Carvajal inició una breve colaboración con la Justicia cuando fue detenido tras su periodo en paradero desconocido pensando que así, quizás, podía quedarse en España. Contó cómo el régimen bolivariano financió supuestamente a Podemos y el juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional abrió una investigación por ello que luego la Sala de lo Penal cerró por ser excesiva.

Habló también de una testaferra venezolana por la que, actualmente, hay una causa abierta bajo secreto en el órgano, así como de la actividad de Juan Carlos Monedero que también está en el foco de otra causa bajo secreto. "Todo lo que dijo 'El Pollo' se ha ido demostrando cierto", dice una fuente de la Audiencia. Nada de esto ayudó a que el venezolano estuviera ni un día más en Madrid.

El hermano de Delcy Rodríguez pide que vuelva

Arturo Pérez Reverte fue de los últimos autores que leyó en el módulo para Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la cárcel. Allí hizo migas con policías y funcionarios condenados. E incluso compartió un breve lapso de tiempo espacio con José Manuel Villarejo, el comisario más famoso de la Audiencia Nacional. Pero "sabía qué tipo de persona era".

La mañana del miércoles de esta semana su familia recibió una llamada de la emabajada americana diciéndole que fuera a recoger las cosas que quedaban en el centro penitenciario. 'El Pollo' se había marchado sin poder avisar a nadie. Ni siquiera sus abogados supieron que se lo iban a llevar.

Al conocerse la noticia, Venezuela no tardó en reaccionar. El diputado de la Asamblea Nacional Jorge Rodríguez, hermano de la vicepresidenta Delcy Rodríguez pidió que Estados Unidos se los entregara a ellos. "Ojalá que EEUU, en apego con los tratados de extradición, entregue a Venezuela a Hugo Carvajal que está siendo requerido por sus crímenes", dijo. Un escenario que sería todavía pero para 'El Pollo', habida cuenta del tipo de cárcel al que se puede enfrentar en ese país donde le consideran "traidor".

El miércoles Carvajal aterrizó en el país que dirige Joe Biden y ahora, lejos de su familia y de todo lo que conoce, espera en una cárcel del Brooklyn (Nueva York) a que se resuelva su caso.