El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha exigido a su partido que se centre en defender al constitucionalismo "con ideas claras, sin titubeos" y olvide los "mimitos al independentismo". El dirigente catalán ha pedido a la dirección del partido que "no nos volvamos a confundir, no hay ni un constitucionalista que nos reproche falta de empatía con el independentismo, ni falta de mimitos". Y ha propuesto medidas concretas para una "refundación democrática de la Generalitat".

Lo ha hecho en una conferencia a la que han asistido representantes de todas las entidades constitucionalistas catalanas pero ni uno de los actuales pesos pesados del partido en Cataluña. En plena guerra abierta con la dirección nacional por su decisión de abrir conversaciones con Junts para la investidura de Alberto Núñez Feijóo, y consciente de que Génova apremia para su relevo, Fernández se ha reivindicado como el defensor del constitucionalismo en el Parlament.

Fernández se ha alienado con Feijóo en su rechazo frontal a la amnistía y ha asegurado que asistirá al acto convocado el próximo 24 de septiembre por el partido. También a la manifestación de Sociedad Civil Catalana del 8 de octubre en Barcelona. Pero ha dejado igualmente claro que no se va a callar.

Sin tutelas

En un momento "como el actual y frente al desafío que viene, de dimensiones desconocidas, el mayor servicio que le puedes hacer a tu país y tu a partido es dar tu opinión" ha argumentado. Y ha avanzado que "voy a seguir dando mi opinión, que es la de un hombre libre y sin tutelas, porque es un derecho irrenunciable".

Una claridad que Fernández ha exigido también a su partido en la defensa del constitucionalismo en Cataluña, para frenar un "proceso español" que a su juicio avanza sin pausa hacia una "segunda transición por la puerta de atrás" hacia una "España confederal asimétrica". Fernández cree que ese proceso "afronta sus etapas decisivas" con la amnistía. Y se ha alineado con José María Aznar sobre los riesgos de esa amnistía: "blanqueamiento de los delitos" cometidos en 2017 e "incentivo a volverlo a hacer".

A ese diagnóstico le añade Fernández la "humillación a servidores publicos que garantizaron el orden público" y a los constitucionalistas catalanes "que pagamos un alto precio social por defender la democracia aquellos días". Una humillación que ha tachado de "inadmisible".

Frenar el proceso español

"Esto hay que pararlo con todos instrumentos que ofrece el Estado de derecho" ha advertido, añadiendo que el momento actual es más complejo que el vivido en 2017. "Ahora el proceso es más sibilino y difícil. Antes solo teníamos delante a los independentistas, ahora tenemos a los independentistas, al PSOE y Sumar" decididos a emprender una segunda transición "para la que no aspiran a tener el apoyo del 90%, aspiran a hacerlo con 51% de los votos del Congreso".

En este contexto, ha señalado el poder institucional de su partido, especialmente en los gobiernos autonómicos, como el contrapeso imprescindible para frenar. "Son instrumentos importantes" que a su juicio deben ser "usados con determinación de contrapeso a las tentaciones totalitarias de Pedro Sánchez".

Por ello, Fernández ha expresado su "apoyo a Feijóo cuando señala que el PP va a agotar todas vías legales, judiciales y políticas para evitar la amnistía y garantizar nuestro ordenamiento jurídico". Ha recordado que "somos el primer partido de España" por su peso en el Congreso, la mayoría absoluta en el Senado y sus 12 gobiernos autonómicos.

Refundación democrática de la Generalitat

Más allá de la amenaza inmediata de la amnistía, el líder del PP catalán ha reclamado además una "refundación democrática de la Generalitat" para garantizar su "lealtad" al orden constitucional. Para conseguirlo, ha abogado por restituir la jerarquía de los Cuerpos de Seguridad del Estado en Cataluña; ejercer un control financiero sobre la Generalitat "para que no desvíen dinero a actividades ilegales"; el cumplimiento "sin excepción" de todas sentencias educativas y lingüísticas; cumplimiento de la Ley de símbolos; y la fiscalización de acción exterior de la Generalitat.

En este contexto, ha lamentado que el PSC se haya situado "fuera del constitucionalismo voluntariamente", tras reconocerle el apoyo sin fisuras durante 2016 y 2017. Y ha destacado que la necesidad de "reconstruir el constitucionalismo" catalán. "Otro de los precios sibilinos que ha pagado Pedro Sánchez al separatismo ha sido la liquidación del 8 octubre", en referencia a la gran manifesetación contra la independencia convocada por SCC en 2017.

Ese día, ha advertido, "demostramos que lo que había era sobre todo un conflicto entre catalanes" pero cuando el Gobierno "acepta la retorica de la existencia de un conflicto de Cataluña contra España en la mesa de diálogo deslegitima el 8-O". Lo que a su juicio ha provocado que el constitucionalismo "llegue a esta hora debilitado, cansado y con sensación de frustración".

Fernández ha pronunciado la conferencia ante dos centenares de militantes del partido con sonadas ausencias del PP catalán. Presentado por Isaac Martin, vicesecretario de Organización del PP catalán que le ha agradecido "decir y hacer lo que todos esperamos de un líder". Solo la diputada en el Congreso Llanos de Luna, y la portavoz en el Parlament, Lorena Roldán, además del ex secretario de organización, Daniel Serrano han acompañado al presidente del partido en Cataluña.