Suecia es la punta de iceberg. El país al que han lazando para expresar sus dudas respecto la incorporación del catalán, del gallego y del euskera a la lista de idiomas oficiales de la Unión Europa no es más que un señuelo, una avanzadilla, para una cuestión en la que Francia ha puesto pie en pared. La elección de focalizar en Suecia dicha resistencia "es muy inteligente. Han cogido a un país que no genera rechazo ni susceptibilidades", señalan fuentes europeas conocedoras de los sutiles engranajes políticos y diplomáticos de la Unión.

La promesa que hiciera Pedro Sánchez al independentismo de promover, aprovechando la presidencia de turno de la UE, el reconocimiento de las lenguas cooficiales "acabará languideciendo", señalan los mismos medios. Por lo pronto, el Parlamento Europeo "se ha librado del asunto y ahora pasa al Consejo", donde se exige unanimidad de los 27.

Por ello, la sola oposición de un país daría al traste con todo. El presidente de la república francesa, Enmanuel Macron, "no se ha metido en esto, pero maneja los hilos", aseguran los mismos medios a El Independiente. El objetivo no es otro que evitar que la inclusión del catalán, gallego y euskera, -que son lenguas cooficiales en cada uno de sus territorios y no en el conjunto de España- tenga un efecto contagio y "se le abra el debate en Francia en torno a la incorporación en la lista de los idiomas de la UE del corso y del bretón".

Macron quiere evitar el efecto contagio con el corso y el bretón

Tampoco es que Suecia haya pronunciado un rotundo 'no' sino que se ha escudado en las consecuencias "legales y financieras" de la propuesta, según explicó el miércoles la ministra de Asuntos Europeos, Jessika Roswall, quien no dejó de subrayar que "hay muchas lenguas minoritarias que no son oficiales dentro de la UE". En todo caso, el asunto se debatirá en el Consejo de ministros de Asuntos Generales el próximo martes 19, cita a la que acudirá el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien junto al secretario de Estado para la UE, Pascual Navarro, explicará una propuesta que ya ha ido sondeando en otras cancillerías europeas, aún sin resultados conocidos.

La inclusión del catalán en el catálogo de idiomas oficiales de la UE es una vieja aspiración de los independentistas. Pedro Sánchez ha cumplido con su parte, pero no está en su mano que la propuesta llegue a buen puerto. Algo más fácil lo tienen en el Congreso de los Diputados, donde a pesar de las reticencias mostradas por los letrados de la Cámara para implementar en el corto plazo el uso de las lenguas cooficiales, la Mesa, con mayoría de PSOE y Sumar, ha forzado su puesta en marcha ya para el pleno del día 19 y, por supuesto, para el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo de los días 26, 27 y 29.

La batalla europea

Ni siquiera está aprobada la tramitación de la reforma del Reglamento del Congreso, por lo que el PP pidió ayer que no se implemente dicho uso hasta que se cumpla dicha tramitación. Pero Moncloa necesita de este y otros guiños al independentismo para intentar conseguir los votos suficientes con los que investir presidente del Gobierno a Pedro Sánchez, siendo la parte más espinosa de todas su disposición a buscar medidas de "alivio penal", esto es, la amnistía para los imputados por el proceso independentista, lo que también permitiría al prófugo Carles Puigdemont solucionar su situación personal.

Europa se va a convertir en uno de los terrenos de batalla de PP y Vox para intentar poner freno a las cesiones que Pedro Sánchez pueda hacer al independentismo, en general, y a Carles Puigdemont, en particular, para sacar adelante su investidura. La portavoz del PP en la Eurocámara, Dolors Montserrat, aprovechó este miércoles el debate del estado de la Unión para denunciar ante la presidenta de la Comisión Europa, Úrsula Von der Layen, que Sánchez negocia con "un prófugo de la Justicia que está aquí y le exige una amnistía a cambio de hacerle presidente. Un prófugo al que este Parlamento le levantó la inmunidad”, dijo en el pleno.

Vox propone un debate urgente en la UE sobre el estado de Derecho en España

Por su parte, vox ha propondrá a la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo la celebración de un debate "urgente" sobre el estado de Derecho en España. En concreto, debe ser el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, por sus siglas en inglés), al que está adscrito Vox en el Parlamento Europeo, el que lleve la propuesta a la Comisión de Libertades Civiles, cuyos coordinadores tendrán que discutirla, aclaran desde Vox a Europa Press. Eso sí, aún no hay una fecha definida.

"Creo que es una exigencia, por supuesto política, no esperar a que eso (la amnistía) pueda aprobarse sino anticiparse la denuncia", explicó ayer el jefe de la Delegación de Vox en Bruselas, Jorge Buxadé.