A las puertas del Congreso de los Diputados y hora y media antes de que de inicio el pleno que debate iniciar el trámite urgente para reformar el reglamento de la cámara baja y permitir el uso de las lenguas cooficiales en su interior, el presidente de Esquerra Republicana (ERC), Oriol Junqueras, ha sacado pecho frente a Carles Puigdemont por la nueva legislación, que será votada definitivamente en otro pleno el próximo jueves, sin pasar por la comisión de reglamento -que está sin constituir-. Allí, el líder catalán ha considerado que hoy es "un día histórico". Y es que, previamente a la reforma, por la mayoría parlamentaria que lo apoya, Francina Armengol, la presidenta del Congreso, permitirá ya hoy utilizar el catalán, el euskera y el gallego bajo servicio de traducción simultánea. También se contemplan el aragonés o el bable, pero los diputados que lo empleen tendrán que traducirse ellos mismos al castellano.

"Por primera vez hay millones de ciudadanos representados en su lengua. ¿Por qué hasta hoy es imposible? Esto es una muestra de normalidad democrática. Es un buen día para recordar a los que han trabajado para poder hablar en su lengua, también en el Congreso", ha trasladado Junqueras, que ha reconocido abiertamente que esta norma que hoy se debate es uno de los pilares del acuerdo con el PSOE para el apoyo para hacerse con la mayoría en la Mesa del Congreso. Un pacto para el nombramiento de Armengol, para el que también ha matizado que fue aceptado el compromiso para una ley de amnistía.

Junqueras aboga por un diálogo sosegado y no bordear los límites, pero entiende que Puigdemont siga su propia estrategia"

"Siempre somos partidarios de poner justicia donde sea necesario. La amnistía, al igual que el reconocimiento de la lengua, también el euskera y el gallego, forman parte del acuerdo con el PSOE", ha resaltado del líder republicano. "Al final deberá incluirse" si se quiere un pacto de legislatura, ha añadido Junqueras. En cualquier caso, no ha respondido a si el grupo de ERC en las Cortes rechazaría una futura investidura de Pedro Sánchez en el caso de que la norma no estuviese aprobada a tiempo como sí reclama Puigdemont desde Waterloo (Bélgica).

Para él, "una ley de amnistía deberá incluir a aquellos que han sido perseguidos injustamente por un delito en el Código Penal". Y no ha entrado a valorar si esa legislación, que tras los indultos iría enfocada al "olvido", debería contemplar también a la dirigente de Junts, Laura Borrás, condenada por delitos de falsedad documental y prevaricación administrativa. Ella ha pedido la amnistía para "todos los represaliados del independentismo", pero ni el propio Puigdemont lo respalda.

Negociaciones paralelas de Junts

Sobre la estrategia de negociación de Junts, Junqueras a considerado que "no hay que llegar a los límites si se quiere llegar a un acuerdo", unas valoraciones que vienen tras el aumento de presión de Puigdemont al PSOE, que pide abandonar la unilateralidad a los independentistas. "Somos partidarios de la coordinación de todas las fuerzas democráticas" y secesionistas, pero entendemos que "Junts prefiere evitar participar en esa coordinación. Si lo hiciera facilitaría la negociación", le ha afeado Junqueras.

El dirigente republicano a puesto, tras ello, las conquistas de su grupo durante la última legislatura, destacando las reformas del Código Penal que han suprimido el delito de sedición o han reformado el de malversación. Lo ha dicho acompañado de los miembros del propio grupo y de su portavoz Gabriel Rufián.

Junqueras considera que no hay arrepentimiento ninguno por "ejercer nuestros derechos" el procés y la votación del 1 de octubre de 2017. "Deben estar arrepentidos aquellos que han impedido el derecho al voto", porque "convocar un referéndum no está en el Código Penal". "No renunciaremos a los derechos democráticos, y votar es democracia, que es lo que defendemos", ha finalizado.