La socialista Francina Armengol ha sido elegida nueva presidenta del Congreso de los Diputados y en primera vuelta por mayoría absoluta, sin necesidad de ir a una segunda votación tras el apoyo de los siete parlamentarios del partido de Carles Puigdemont, Junts. Así ha cosechado 178 votos frente a los 139 de la popular Cuca Gamarra y los 33 de Ignacio Gil Lázaro, de Vox.

Con el apoyo de Junts se allana, sin duda el camino hacia una nueva investidura de Pedro Sánchez, por mucho que tanto Junts como ERC hayan subrayado esta mañana que el apoyo de este jueves se circunscribe en exclusiva al órgano de gobierno de la Cámara Baja y no a la elección del jefe del Ejecutivo.

Todo ello a pesar de que el precio impuesto por ERC ya es muy alto, esto es, el uso del catalán en todas las instituciones del Estado, la creación de una comisión de investigación sobre el "caso Pegasus" -de supuesto espionaje a cabecillas independentistas- y avanzar en la llamada "desjudicialización" del procés, sin descartar una ley de amnistía, según al menos, reza la versión en catalán del acuerdo, que no en castellano, donde la alusión se ha eliminado.

Ruptura PP-Vox

A ello se une que muchos diputados de Vox tampoco han votado a la candidata popular, en buena medida por la falta de acuerdo entre ambos partidos para ceder una vicepresidencia a Ignacio Gil Lázaro, una ruptura en toda regla que malogra los intentos de investidura de Alberto Núñez Feijóo que, por el momento, cuenta sólo con el apoyo del diputado de UPN y de Coalición Canaria. Todo un contratiempo para los populares, que deja la legislatura en manos de Pedro Sánchez.