El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reivindica su derecho a presentarse a la sesión de investidura, primero, porque ha ganado las elecciones del 23-J, y segundo porque "hoy por hoy tiene más votos declarados a favor que Pedro Sánchez", dicen fuentes de su entorno. De momento ha cosechado el apoyo explícito de los 33 diputados de Vox y el de UPN, esto es, 171, y el verbal de Coalición Canaria, esto es, en total 172, según reveló a sus parlamentarios ayer miércoles durante una reunión con sus dos grupos del Congreso y del Senado.

En cambio, prosiguen los mismos medios, "todavía no hemos escuchado un apoyo claro a Sánchez, no por parte de Junts, sino ni por parte de ERC ni del PNV", lo que significa, según concluyen, que el gallego está en mejores condiciones a la hora de que el Rey le encargue la formación de Gobierno. No obstante eso puede cambiar este mismo jueves durante la constitución de las Cámaras. Fuentes de Génova admiten de que en caso de que todos los grupos en los que pretende sostenerse Sánchez le dieran en la sesión de hoy un apoyo "explícito y mayoritario" para gobernar, "deberíamos sentarnos y analizar esa situación" antes de proponerse Feijóo para la investidura.

Todavía no hemos escuchado un apoyo claro a de Sánchez ni por parte de ERC ni del PNV"

"Estaremos muy atentos a lo que digan ERC o el PNV", prosiguen los mismos medios, porque en el caso de que los portavoces de estos grupos sólo comprometieran, de momento, su apoyo a la presidencia del Congreso facilitando la elección de la socialista Francina Armengol, Génova entendería que aún queda partido para intentar ganar la investidura, cosa harto imposible tras el portazo de los nacionalistas vascos.

Y es que de lo que pase hoy en el Congreso de los Diputados pende sin duda el futuro de la legislatura. Todo está lleno de condicionantes. Si finalmente la ex presidenta balear gana frente a Cuca Gamarra el control de la Cámara Baja -cosa que sólo puede ocurrir si Junts la apoya- a los socialistas se les abre sin duda una ventana de oportunidad para pensar en la posibilidad de reeditar el ejecutivo de coalición. Sin embargo, que Junts diga sí este viernes no significaría que lo dijera después y deberían negociar con Carles Puigdemont unas exigencias de máximos.

Sensu contrario, si los populares consiguen la presidencia del Congreso además de la mayoría en la Mesa del mismo, quizá sería Pedro Sánchez el que se planteara si en esas condiciones le conviene intentar pedir el apoyo de la Cámara para reeditar el ejecutivo de coalición. Y es que no sólo debería gobernar con un Senado de mayoría popular dispuesto a hacerle la guerra, sino con un órgano de gobierno del Congreso que podría dificultarle el día a día de la acción legislativa del gobierno a través de sus decretos-reales y proyectos de Ley.

Si Gamarra gana la presidencia del Congreso, Sánchez podría replantearse ir a la investidura

El ex presidente de la Generalitat podría intentar el aún más difícil todavía y dar un toque de atención a Pedro Sánchez en la Mesa del Congreso y, en cambio, abrirse a una posterior investidura. Un escenario, sin duda, diabólico, pero no mucho más que la situación generada no pocas veces por el ex presidente de la Generalitat, el mismo que debiera haber convocado elecciones en Cataluña en 2017 y acabó declarando la independencia de Cataluña y huyó escondido en el maletero de un coche.

La de hoy va a ser una sesión de infarto en la que Junts no parece dispuesta a desvelar sus cartas hasta la misma votación, nominal y en urna y que muy probablemente necesitará de una segunda vuelta en el caso de la presidencia del órgano de gobierno de la Cámara.