Es la entrevista que más expectación ha suscitado en mucho tiempo. El documental ‘No me llames Ternera’, producido por Netflix y codirigido por Jordi Évole Màrius Sánchez, y en el que se entrevista a quien fuera durante muchos años el jefe de ETA y uno de sus miembros más sanguinarios, José Antonio Urrutikoetxea, ‘Josu Ternera’, será estrenado oficialmente este próximo sábado. Lo hará inaugurando la sección ‘Made in Spain’ del Festival de San Sebastián. Desde hace al menos un mes los impulsores del documento han enviado invitaciones personales a distintos colectivos y personas para ver la entrevista antes de su estreno. Entre ellos está el propio ‘Josu Ternera’, actualmente en Francia en libertad bajo vigilancia policial, a quien se ha dado la oportunidad de ver el resultado final de la entrevista antes del estreno.

Entre quienes ya han podido ver la entrevista con figuran representantes de los principales grupos políticos, -todos los que tienen presencia en el Ayuntamiento de San Sebastián-, algunas víctimas de ETA y diversos representantes institucionales. El secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, reconoció ayer que había recibido la invitación para ver la entrevista, que tildó de “parcial” y que lejos de “blanquear" a ETA “hace todo lo contrario”: “Alimenta un relato único de buenos y malos, de vencedores y vencidos”.

La víctimas de ETA Iñaki García Arrizabalaga -la banda asesinó a su padre en 1980- y Josu Elespe, hijo del concejal del PSE Froilán Elespe, asesinado por ETA en 2001, son dos de los testimonios que se han manifestado tras ver la entrevista de Évole a Urrutikoetxea. En el caso de García Arrizabalaga asegura que Évole logra “arrinconar” a ‘Josu Ternera’ pero “no remata”. Señala que no se “blanquea” a ETA y que a lo largo de la entrevista se ve a un Urrutikoetxea que no se arrepiente de su pasado y con un “rictus agresivo” durante toda la entrevista. Añade que manifiesta una “nula” empatía con las víctimas y justifica cualquier medio para alcanzar los fines.

Por su parte Elespe concluye, tras visionar ‘No me llame Ternera’, que no se justifica a ETA ni se le “blanquea” y considera que sí se muestra la figura de un dirigente etarra “escaso de inteligencia, sin ideología, mediocre, unidireccional, sin empatía, soberbio y preso de su mundo”.

Víctimas no invitadas

Alguno de los elementos más significativos de la larga entrevista se han ido filtrando poco a poco por manifestaciones de quienes ya han visto ‘No me llames Ternera’. Sin duda uno de los más llamativos es el reconocimiento por parte de ‘Ternera’ de su participación, hasta ahora desconocida, en el atentado en el que fue asesinado el alcalde de Galdakao, Víctor Legorburu, en febrero de 1976. Un crimen que quedó impune gracias a la Ley de Amnistía de 1977. Precisamente relacionado con ese atentado es el único testimonio de una víctima que se incluye en ‘No me llame Ternera’. Se trata del policía Francisco Ruiz Sánchez, quien resultó herido en el atentado contra Legorburu; “Muestra más dignidad humana que Josu Ternera”, ha reconocido García Arrizabalaga.

En la lista de ‘invitados’ para ver la película antes de su estreno no figuran algunos de los colectivos más significativos, como la principal asociación de víctimas del terrorismo. Desde la AVT se asegura a ‘El Independiente’ que no han recibido ninguna invitación por parte de la productora para poder acceder al contenido de la entrevista. Manifiestan su rechazo hacia la entrevista y a su exhibición en un evento de la relevancia del Festival de Cine de San Sebastián. Su presidenta, Maite Araluce, critica que sirva como “altavoz para un terrorista” y por lo que ‘Josu Ternera’ representa: “Es especialmente doloroso por el simbolismo de ‘Josu Ternera’ y por tener aún causas pendientes, no nos gusta en absoluto”.

El rechazo a la cinta y a su estreno en el Festival de San Sebastián también ha sido evidente por parte de los alrededor de medio millar de intelectuales que suscribieron un manifiesto solicitando que ‘No me llame Ternera’ no se estrenara en el Festival.

Procesos judiciales

Otro de los elementos que ha trascendido es la prudencia y utilización de la información que ‘Josu Ternera’ hace, según algunos de los que han visto el documental, en su testimonio para evitar posibles consecuencias de carácter judicial. Es este frente uno de los que ahora más inquieta a ‘Ternera’. El exjefe de ETA continúa en Francia, donde tiene pendientes de cerrar al menos dos procesos judiciales, antes de enfrentarse a la reclamación de la Justicia española.

‘Ternera’, de 72 años de edad, fue condenado en Francia en dos ocasiones en rebeldía durante los casi 17 años en los que permaneció fugado hasta su detención el 16 de mayo de 2019. Tras la repetición de ambos procesos solicitada por su defensa, en uno de los casos, 'Ternera' ha vuelto a ser condenado por asociación de malhechores, pena que fue recurrida y está pendiente de resolver. A ella se suma una segunda causa que aún no tiene fecha de celebración. Tras ellas Urrutikoetxea se enfrentaría a las reclamaciones de la Justicia española, fundamentalmente la relativa al atentado contra la Casa Cuartel de Zaragoza en 1987 y que provocó 11 muertes, seis de ellos niños. La pretensión de algunas acusaciones de procesarlo por un delito de lesa humanidad por haber liderado durante años el acoso contra el conjunto de la sociedad, finalmente no fue admitida por la Audiencia Nacional.