Page: "¿Qué hubiera pasado si solo hubieran tenido autonomía Cataluña, País Vasco y Galicia?"

Comentarios cerrados para este artículo.

1. hace 8 meses

   FranZ

   Lo que esta claro y creo, que una gran .mayoria de españoles pensamos, siendo de cualquier color, condición o credo, que se está produciendo un giro Venezolano, al que si algunos lo hubieramos sabido, no hubieramos votado y ahora nos encontramos nuevamente sumergidos, en las mentiras de este pinocho compulsivo, que encima del tablero de juegos pone, nuestros votos cautivos con engaño, que jamas pensamos, que hasta vender lo mas sagrado llegaría Desde este momento le reclamo, que me devuelva a mi, mi voto timado y si todos los que aqui se sientan representados, que hagan lo mismo pediría.

2. hace 8 meses

   Guillermo

   Socialistas de España, con Page NO!!!

3. hace 8 meses

   Joan Adalid Illueca

   Ese texto tan bien escrito y razonado se resume en una breve definición : nacionalismo español.
   Si se puede disolver algo tan íntimamente pactado como es el matrimonio entre dos personas y tantas otras cosas tan importantes para los ciudadanos, como no se va a poder disolver un acuerdo pactado en una situación tan extrema como la salida de una dictadura hace 45 años.
   Todos aquellos que optan por la multilateralidad, por el reparto del bienestar entre los pueblos, por la justícia universal. Aquellos que creen que no hay diferencia entre un niño somalí u otro irlandés o boliviano, les puede resultar difícil de entender esa » unión constitucional» de un niño de Almendralejo a y otro de Palamós.
   El nacionalismo, incluido el español, es estomagante.

4. hace 8 meses

   Chorrinchu

   Usuario Premium

   Las pretensiones de autodeterminación de Cataluña o Euskadi del ente político España, sólo podrían aprobarse con la anuencia de todo el espectro político del Estado Español que decidiría en su conjunto, pero nunca desde una unilateralidad sin base legal, consensuada por todos sus sujetos activos y pasivos de esa soberanía única.El dilema por tanto no es mi derecho sino el derecho de todos y sus deberes. Lo cual sólo se puede dirimir con consensos pactados, legislados y aprobados con arreglo a las leyes constitucionales que obligan y comparten todos los ciudadanos de ese Estado, multidiverso, de jurisdicciones territoriales descentralizadas pero no independientes, sino autónomas por definición de la Constitución común que exige seguir la legalidad vigente, incluso de su posible reforma.La vía constitucional está abierta pero no puede manipularse ni por pseudoprogresias arcaicas, de utópico cuño pseudosocialista o zapaterista, ni por huidas hacia adelante sanchistas, carentes del más mínimo respeto al bien común de todos los españoles, sean de dónde sean que hablan un idioma común universal español, además de sus otras lenguas locales maternas.Estos derechos se debén defender por todos los ciudadanos si los ven peligrar por actuaciones inclinadas a trasgiversar esos principios que todos nos hemos dado. Y ello no es una elección sino una obligación si otros intentan pasar por alto lo que es norma de todos y su pacto histórico como lo fue en el 78.