El coronel de la Guardia Civil, Manuel Sánchez Corbí, ha recibido por fin la Cruz de Plata de la Orden del Mérito que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, le negó en su día.

Ha sido el propio titular de Interior quien ha firmado la orden que anula la misma condecoración, pero con distintivo blanco, que le otorgó al uniformado hace años. Esa medalla era de un rango menor.

La situación se remonta a 2017, cuando Sánchez Corbí, junto a otros autores, publicó el libro Historia de un desafío, cinco décadas de lucha sin cuartel de la Guardia Civil contra ETA. El Ministerio entonces condecoró a todos ellos con la Cruz de Plata. A todos menos al coronel, ahora trabajando para Iberdrola, a quien le dio una de menor categoría.

Fondos reservados

El enfrentamiento de Marlaska con Corbí se produjo un año después, en 2018. Fue entonces, con el ministro recien llegado a su cargo, cuando se publicó que la Unidad Central Operativa (UCO), que dirigía el mando por aquel entonces, se quedaba sin dinero para operaciones sensibles. Los fondos reservados estaban paralizados.

En la sede del Ministerio sentó mal aquella filtración, y Marlaska señaló a Corbí como el responsable. Terminó cesándolo al frente de la unidad de élite esgrimiendo "pérdida de confianza", tal y como hizo con otro coronel, Diego Pérez de los Cobos.

Marlaska no ha tomado la decisión de condecorar de nuevo a Corbí motu propio. En mayo, la Audiencia Nacional decretó que la primera medalla no se había otrogado "ajustada a derecho".

En un auto adelantado por El Español, la magistrada Emilia Peraile Martínez reconoció que, pese a que el Ministerio del Interior tiene la capacidad para dar medallas de forma discrecional, en el caso de Sánchez-Corbí "sí ha existido una infracción del principio de igualdad del artículo 14 de la Constitución por el trato distinto que se da a situaciones iguales".