El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha dado por zanjada la investigación conocida como 'proyecto Goblin' sobre el presunto espionaje al excónsul catalán Xavier Viñals --que fue cesado por el Gobierno del PP por su afinidad con el independentismo-- en el marco de la causa de 'Tándem'. Tanto el juez como la Fiscalía Anticorrupción creen que las pesquisas no deben prorrogarse más, por lo que esta ramificación del macrocaso que indaga en todo lo relativo al excomisario José Manuel Villarejo (la pieza número 33) se acerca así a su final.

En un auto de este 12 de septiembre, al que ha tenido acceso El Independiente, García Castellón señala que "no es preciso practicar ultreriores diligencias de investigación, ya que se consideran suficientes las acordadas hasta este momento" por lo que concluye que no ha lugar a la prórroga. Lo último relativo a este procedimiento fue la imputación de otra persona (S.R.C) que pudo participar en los hechos que se investigan sobre la contratación de Villarejo por parte de un empresario catalán.

La causa se inició el 12 de mayo de 2022 a raíz de una denuncia del propio Viñals señalando que un enemigo suyo (con quien tenía pleitos pendientes en Barcelona) contrató los servicios de Cenyt, el conglomerado empresarial de Villarejo, para utilizar información contra él en causas judiciales. Bajo la lupa hay un encargo de unos 18.000 euros que supuestamente este empresario pagó al comisario, a su socio Rafael Redondo y a un policía catalán en segunda actividad, Antonio Giménez Raso, para indagar en los asuntos privados de Viñals.

Este diplomático afincado en Barcelona, fue cónsul de Letonia hasta que en 2016 el Ministro de Asuntos Exteriores que dirigía entonces José Manuel García Margallo le retiró la acrediación. Él recurrió sin éxito ante el Tribunal Supremo y en octubre de 2020 fue detenido por la Guardia Civil en el marco de toda la operación iniciada para desarticular Tsunami Democràtic.

La Unidad de Asuntos Internos de la Policía ha ido esclareciendo quién participó en este supuesto encargo a Villarejo para dar información financiera al empresario catalán y que este la pudiera utilizar a su favor en los procedimientos que tenía abiertos contra Viñals. Por ejemplo, se ha identificado a un sospechoso en la plantilla del aeropuerto de El Prat de Llobregat que hizo una consulta del pasaporte del perjudicado.

Viñals no está de acuerdo

Para Viñals no está de acuerdo con finalizar la instrucción porque lo considera prematuro y ha presentado un recurso de reforma. Dice que todavía faltan "diligencias esenciales para el esclarecimiento" del espionaje y para determinar qué personas participaron en él. Entre ellos, señala, hay que esperar una información de la Agencia Tributaria que solicitó la Policía preguntando por los usuarios que accedieron a los archivos sobre Vinyals y su hermano.

Dicha información relativa a una inspección fiscal que se abrió a una de las empresas de su propiedad aparece precisamente en el informe 'Goblin' que realizó Villarejo para su cliente. Ahí, había datos fiscales del catalán de los ejercicios de 2001 y 2004.

"Dada la propia naturaleza de los hechos investigados, no cabe duda de la relevancia del resultado de dicho oficio, que deberá revelar la persona que accedió a dicha información de carácter reservado", repone el recurso. Entiende el letrado recurrente que, aunque el informe se ha acordado en el plazo de instrucción, puede que de su resultado salgan nuevos investigados. Además, considera que todavía falta la declaración de uno de los investigados que quedó suspendida antes de verano.