La Policía Nacional detuvo esta semana a dos personas relacionadas con el terrorismo yihadista. El más peligroso fue Mustafa Maya Amaya, viejo conocido por los agentes como "el gitano", y que es considerado el mayor captador de combatientes radicales de Europa. El segundo de los arrestados fue Deniz Ibryam Redzheb, que se encontraba en Fuenlabrada (Madrid). Son las últimas detenciones desde que estalló el conflicto entre Israel y Hamás.

Este búlgaro de 44 años también constaba en los ficheros policiales. Redzheb integró la conocida Brigada Al Andalus, una peligrosa célula integrista desarticulada en 2014. Era junio, y la Policía detuvo a siete personas entre Madrid y Ávila, coordinados por el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. La Policía está prestando especial atención en vigilar a los elementos más radicalizados del mundo islámico. Los mayores esfuerzos se centran en los retornados de zonas de conflicto y en quienes ya han pasado por la cárcel.

Además de Redzheb, entre los detenidos estaban Lahcen Ikasrrien u Omar El Harchi. Este último era la pareja de Yolanda Martínez, una de las dos mujeres españolas retornadas desde Siria a finales del año pasado y que ahora está encerrada en Estremera. Martínez defiende que en el país de Oriente Medio se dedicaba a cuidar de su casa y de sus hijos, intentando desligarse de actividades terroristas.

La Brigada Al Andalus era uno de los principales suministradores de “combatientes” al Estado Islámico en Irak. La célula había enviado ya a nueve terroristas para que se integraran en las facciones de Al Qaeda en Irak y Siria.

Los integrantes del grupo habían conseguido constituir una estructura propia que mantenía conexiones internacionales con grupos asentados en Francia, Bélgica, Marruecos, Túnez, Egipto, Turquía y Siria.

Según los investigadores de Interior de la época de Jorge Fernández Díaz, la red configuraba "una grave amenaza para la seguridad nacional".

Estos yihadistas tenían como base de operaciones varios domicilios situados en Madrid, donde el grupo se habría originado y evolucionado. Así habrían conseguido formar una estructura propia y una operatividad independiente, que les hacía tener un carácter semi-autónomo y que sus integrantes denominaban ‘Brigada Al Andalus’.

Otro miembro destacable de este núcleo radical era Ismail Afalah, hermano de Mohamed Afalah, huido tras los atentados del 11 de marzo de 2004, en Leganés (Madrid). Sus funciones en el entramado serían esencialmente operativas. Las investigaciones realizadas han podido determinar que en la actualidad se encontraría como “combatiente” en algún lugar de Siria o Irak.

El Gitano

Mustafá Maya Amaya, conocido como "el gitano" entre la Policía, fue detenido el mismo día que Redzheb. Llevaba un año en libertad desde que en 2017 fuese condenado por captar a futuros combatientes del ISIS. Fuentes conocedoras de su figura las sitúan como el mayor reclutador de yihadistas, llegando a probarse al menos 200 casos. Un acuerdo con la Fiscalía, en el que reconoció los hechos, hizo que quedase en libertad el año pasado.

Este español de origen belga convertido al islam ha tenido una carrera prolífera en el mundo radical islámico. Desde la silla de ruedas en la que está postrado, pasaba horas delante del ordenador difundiendo mensajes de odio.

En el marco de la presente operación se ha investigado la continuidad de los dos detenidos en los postulados delictivos y radicales. Ambos, tras ser excarcelados, habrían retomado sus contactos con personas afines a la Yihad al objeto de realizar acciones violentas de manera conjunta o individual. Asimismo, se volvieron a valer de las redes sociales para llevar a cabo de manera continuada publicaciones de material yihadista explícito, proveniente del aparato propagandístico de las organizaciones  yihadistas.

Los detenidos estarían persistiendo en sus labores de adoctrinamiento, sobre todo de jóvenes, utilizando las aplicaciones de mensajería para el envío de este  material, así como para la creación y edición de contenidos.

Durante la operación se han registrado dos viviendas y varios vehículos, donde se han intervenido material informático y otro de diversa índoles. Los arrestados han sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 6 este jueves. El juez Joaquín Gadea decretó el ingreso en prisión de ambos.