El anuncio del pacto entre PSOE y Junts, seguido de la comparecencia del fugado de la Justicia Carles Puigdemont -en la que alardeó de no haber "tenido que pedir perdón", tras conseguir el grueso de sus exigencias- va a ser para el PP el mejor termómetro con el que medir el grado de indignación ciudadana en las concentraciones convocadas para este domingo en las plazas de toda España. Si ya han venido celebrando actos bastante numerosos como el de Madrid del 24 de septiembre o el de Valencia el pasado día 5 en contra la ley de amnistía y bajo el lema "Por la igualdad de todos los españoles", lo acontecido este jueves en Bruselas va a engordar aún más la asistencia, según el cálculo de los populares, convencidos de que superarán todas las previsiones.

El PP quiere capitalizar el descontento social y hacerlo con "garantía de moderación y sosiego". No temen la infiltración de grupos ultras, que han visto en las protestas ante la sede federal del PSOE un escenario propicio para salir de sus catacumbas. Las movilizaciones que convoca el PP "son civilizadas y ejemplares", aducen fuentes de la dirección, que quieren marcar así distancias con Vox, quien ha azuzado entusiásticamente las concentraciones en Ferraz de las que se ha desvinculado el PP, a costa de ser objeto también de insultos por parte de algunos de los manifestantes.

Vox anima a sumarse a las concentraciones y luego proseguir "pacíficamente" a las sedes del PSOE

Precisamente, Vox ha llamado a través de las redes sociales a asistir a las concentraciones del domingo apelando a parar "el golpe de Sánchez" y animando a una "movilización permanente y creciente". Eso sí. Para ellos la jornada no termina en los actos de las 12 de la mañana, sino que proseguirá en "las marchas pacíficas que terminarán ante las sedes del PSOE de toda España". Sin embargo, en Bambú no han querido aclarar cuál va a ser el nivel de representación, escudándose en todo momento que ello dependerá de las "agendas".

Ciudadanos, partido en estado de demolición, ha confirmado su asistencia a estas concentraciones. Acudirá su secretario general, Adrián Vázquez, junto a otros miembros de su dirección. "Por la democracia, por nuestro Estado de Derecho y por la dignidad de nuestro país, el próximo domingo, todos juntos, reclamaremos en Madrid amnistía no", ha trasladado el partido desde su cuenta de la red social X (antes Twitter), haciéndose eco de la convocatoria, informa Ep.

"Tomar las plazas" fue uno de los gritos de batalla de los indignados del 15-M en la Puerta del Sol, en un ya lejano 2011. Ahora la indignación, -que también tendrá como escenario la Puerta del Sol en la concentración madrileña-, es por la ley de amnistía que Pedro Sánchez ha cedido a cambio del apoyo de los 7 diputados de Junts a su investidura. El contenido del pacto con Puigdemont no solo ha soliviantado a muchos ciudadanos y a partidos como PP y Vox, sino que también ha inquietado al grueso de las Comunidades autónomas, a todas las asociaciones de jueces y de fiscales, incluidas los progresistas, y generado inquietud en el mundo económico.

Juan Manuel Moreno pide a Sánchez una reunión urgente de la Conferencia de Presidentes

En un vídeo promocional del PP animando a la asistencia a los actos de este domingo, la voz en off de Alberto Núñez Feijóo afirma que "quieren amedrentarnos y quieren silenciarnos. Eso no es democracia. Lo que es de todos se decide entre todos". España -agrega- "no se decide en función de los intereses de una persona. No nos vamos a callar y el próximo domingo a las 12 de la mañana estaremos en todas las capitales de provincia". Tras estas palabras todos los barones territoriales del PP, con y sin mando en plaza, repiten "yo voy, yo voy".

La movilización de los populares es total. Ayer por la tarde se conocía una carta del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, a Pedro Sánchez para exigirle una reunión urgente de la Conferencia de Presidentes para que explique si sus pactos con ERC y Junts "ponen en riesgo principios básicos del estado de Derecho, la igualdad de los españoles y la seguridad jurídica, consagrados por la Constitución de 1978 como tres de los pilares que cimentan la convivencia en nuestro país".

Adelanta Moreno su posición explicando que le solicitará al jefe del Ejecutivo en funciones "un replanteamiento de la situación por su parte, la renuncia a los acuerdos que ponen en peligro la igualdad entre los ciudadanos de todos los territorios de España y la convocatoria de unas elecciones generales en las que los españoles puedan expresar sus deseos sobre el futuro Gobierno de España".

El PP quiere forzar a través de su fortísimo poder territorial y su mayoría absoluta en el Senado una reunión del órgano de máximo nivel político de cooperación entre el Estado y las Comunidades Autónomas, así como un debate del Estado de las autonomías, que no se celebra desde hace 18 años.