El presidente del Gobierno en funciones evitó referirse este sábado al acuerdo con Junts y a la aprobación de la futura ley de amnistía acordada con la formación de Carles Puigdemont. Pedro Sánchez, durante la clausura del Congreso del Partido Socialista Europeo, que se celebró estos últimos dos días en Málaga, centró su intervención en criticar la actitud del PP, al que pidió "cordura y mesura", y en que acepte la legitimidad "del próximo Gobierno que se va a formar".

Sánchez aseguró que la formación de Alberto Núñez Feijóo aún debe "aceptar el resultado de las urnas" y asumir que los socialistas van a "gobernar otros cuatro años más". Señaló que ve a la derecha española "desnortada" y "frustrada por su derrota electoral". Instó al PP a abandonar cuanto antes "el abrazo del oso de la ultraderecha" en el que está inmerso y al que ha sido "incapaz de plantarle cara" y dejar así a un lado "la senda reaccionaria" que sólo le lleva "al abismo".

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, arropado por cientos de cargos y simpatizantes de la formación, y también por sus colegas europeos, afirmó que los ciudadanos españoles expresaron con su voto el pasado 23-J "que España puede ser gobernada si se reconoce el pluralismo político y la diversidad territorial".

Subrayó que volverá a ser elegido presidente con un amplio respaldo del Congreso de los Diputados, "179 de 350 diputados", los "representantes de la legitimidad popular". Un logro por la capacidad de interlocución del PSOE, aseguró, que el PP no posee: "El PP solo puede acordar con la ultraderecha de Vox, con nadie más, en cambio el PSOE puede acordar con todos menos con Vox".

Sánchez se comprometió a gobernar cuatro años más liderando un Ejecutivo "progresista" que impulse nuevos avances sociales y que contará con "estabilidad institucional y convivencia". Afirmó que se ha cerrado un acuerdo que facilitará gobernar "para consolidar la diversidad territorial en España y un espacio para el reencuentro y la convivencia".