PSOE y Junts cierran definitivamente su acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez con una ley de amnistía que da amparo a todos los casos derivados del procés independentista como elemento central. Así, la reelección del presidente en funciones quedaría despejada a falta del sí de los cinco diputados del PNV. La cúpula de JxCat voló este jueves a Bruselas para presentar el pacto a mediodía. Jordi Turull, Laura Borràs y Míriam Nogueras se encontraban ya en Bruselas, donde se han seguido las negociaciones pilotadas por Carles Puigdemont, Gonzalo Boye y Toni Comín. El resto del secretariado permanente del partido viaja en estos momentos a la capital belga.

Mientras, Puigdemont parecía confirmar el acuerdo de forma implícita citando unos versos de Salvador Espriu en la red X. Se trata de los versos del poema Indesinenter con los que el ex líder de la CUP David Fernández saludó hace siete años el acuerdo en el seno de los antisistema para apoyar la investidura de Puigdemont a la Generalitat. Aunque en el post publicado esta mañana Puigdemont se refería al noveno aniversario de la consulta del 9-N, aquella organizada por Artur Mas y en la que los independentistas han fijado el punto de arranque del procés y el paraguas que debe cubrir la amnistía.

Cerdán y Turull se desplazaron a Bruselas el domingo. Los trabajos siguieron, sin reunión física de los dos equipos

Está previsto que el pacto lo firmen a mediodía en Bruselas Jordi Turull, secretario general de Junts y hombre de la confianza de Carles Puigdemont, y Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE. Ambos se desplazaron el domingo a la capital belga, cuando también las conversaciones estaban rodeadas de optimismo. Desde entonces, siguió el intercambio de papeles y los trabajos de cada equipo por separado, sin ninguna reunión física entre ambas. El expresident ha estado acompañado por la presidenta del partido, Laura Borràs, y la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, mientras que Cerdán ha tenido a su lado estos días a quien es su adjunto en Ferraz, Juanfran Serrano, y su coordinador en Organización, Eladio Garzón.

Investidura la próxima semana

La escenificación y la rúbrica del acuerdo pondrá en marcha todo el engranaje hacia la investidura. El PSOE ya se descargaba de presión este miércoles al admitir que no podrá celebrarse esta semana. Sí se podrá ubicar a comienzos de la que viene —lunes 13 y martes 14, o martes 14 y miércoles 15—. Pero antes deberá registrarse la ley de amnistía. No se espera que se haga este jueves, 9 de noviembre, dado que es festivo en la capital —es la Almudena, patrona de Madrid— y el Congreso está cerrado. Además, como explican fuentes del Grupo Socialista, primero tienen que estudiar el texto los socios potenciales y dar su visto bueno, y ERC ya ha advertido de que lo revisará para que no tenga problemas cuando tenga que pasar el corte del Tribunal Constitucional. Aunque la proposición de ley se registrara telemáticamente, no computaría hasta mañana viernes a las 10 horas, cuando abren las oficinas. Será la presidenta de la Cámara baja, Francina Armengol, la encargada de anunciar la fecha después de hablarlo con Sánchez. Ella está este jueves en su tierra, Baleares.

Se espera que la ley se registre en el Congreso mañana viernes, una vez den el visto bueno todos los socios potenciales. Después, Armengol fijará el pleno

Paralelamente, Junts tendrá que convocar el Consejo Nacional del partido, que a su vez debe poner en marcha la consulta a las bases para la ratificación del acuerdo. Pero no se espera que este proceso suponga un freno, habida cuenta del apoyo que las bases de Junts han dado a las tesis de Puigdemont en consultas anteriores.

Sucedió así cuando el partido decidió abandonar el Govern, en septiembre de 2022, en contra de la opinión del sector pragmático del partido. También hace unos meses, cuando dio su apoyo a la candidatura de Nogueras para encabezar la candidatura de Junts a las elecciones generales.

De Pujol a Borràs

Junts y PSOE parecían tener el pacto prácticamente cerrado hace una semana, después de que Cerdán se hiciera la fotografía con Puigdemont que oficializaba la entente entre ambos partidos. Pero el 2 de noviembre el anuncio de los acuerdos con ERC no llegó acompañado del acuerdo con Puigdemont. Fuentes de Junts argumentaron entonces que era necesario "ampliar el perímetro" de la amnistía para dar cobertura a "todos" los afectados por lawfare —el uso torticero de la ley para utilizar la justicia en contra de los rivales—.

El 'expresident' ha querido proteger a su círculo de confianza, entre ellos Alay y Boye

El listado de las víctimas de lawfare señaladas por el equipo de Puigdemont abarcaría desde la familia Pujol —víctima de la "policía patriótica", apuntan desde Junts— a la presidenta del partido, Borràs, condenada por falsedad y prevaricación por su gestión al frente de la Institución de las Letras Catalanas. Una lista en la que tienen lugar destacado dos de sus más cercanos colaboradores: el jefe de su oficina de expresident, Josep Lluís Alay, y su abogado, Gonzalo Boye.

En los últimos días, además, los últimos movimientos del juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Tsunami Democràtic, Manuel García Castellón, acusando de terrorismo a Puigdemont y a la republicana Marta Rovira, han llevado a Junts a extremar la prudencia y exigir una amnistía "blindada".