El PSOE, ante todo, persigue que haya Gobierno. Que Pedro Sánchez sea reelegido y poder demostrar que más avances sociales y políticas de "convivencia" bien valen una amnistía. Por eso en el partido se entiende que hay que digerir el "mal trago" de la foto del lunes con Carles Puigdemont y pensar que, tras esa legitimación al expresident fugado hace seis años, y que él exigía, vendrá la investidura, un nuevo Ejecutivo con plenos poderes y cuatro años —si se completa la legislatura— en los que podrá comprobarse que se supera el trauma del procés de manera definitiva y que la acción gubernamental sepulta una medida complicada y controvertida. En definitiva, que hay que prestar atención al "objetivo mayor", un nuevo Gobierno, y dejar de lado "detalles accesorios" como una imagen nada pacífica como la que el lunes se hizo con Puigdemont el secretario de Organización socialista, Santos Cerdán.

Este 31 de octubre de 2023 pasó a la historia de España como aquel en el que la princesa Leonor prestó juramento a la Constitución ante las Cortes Generales al cumplir 18 años. Pero sobre ese potente álbum, de elevada carga simbólica pero también constitucional, sonaba como mar de fondo la imagen de Cerdán con Puigdemont y la expectativa de una investidura inminente, que ya se empezó a acelerar por la noche, con el sorpresivo anuncio de PSOE y ERC de su acuerdo sobre la redacción de la ley de amnistía y el avance "decisivo" de un pacto de legislatura.

Sánchez obvió las negociaciones en su breve discurso en el Palacio Real, en el que garantizó la "lealtad, el respeto y el afecto" del Gobierno a la Princesa

Sánchez obvió las negociaciones, lógicamente, en su breve discurso en el Palacio Real, previo a la entrega a la princesa de Asturias del Collar de la Orden de Carlos III de manos de su padre, el Rey. El presidente en funciones se limitó a garantizar a Leonor la "lealtad, el respeto y el afecto" del Gobierno, y destacó que las instituciones "ganan su estatura no solo por su historia, que también, sino también por su capacidad de servir al bien común", un precepto que, dijo convencido, "guiará" el camino de Leonor. Poco más. Quiso que el protagonismo recayera en la heredera. También por esa razón los ministros también guardaban silencio a su llegada al acto de jura en el Congreso. Nada, en principio, podía distraer la atención de Leonor, hasta que por la noche la investidura volvió al primer plano, otra prueba más de que Sánchez quiere recibir la confianza del Congreso lo antes posible. La semana próxima es la que ya parece como casi segura, si nada se tuerce.

PP y Vox cargaron de inmediato contra el PSOE por dejarse "humillar" por el expresident. "Humillación" que también vio Génova por la noche, después de que se anunciase el preacuerdo con los republicanos. Pero la acusación de la derecha no hace mella en el poder activo socialista, con la excepción del presidente de Castilla-La Mancha.

Felipe González: "¿Por quién me toma?"

Emiliano García-Page aseguró a los periodistas en el Congreso que no quería "agriar el día de la princesa de Asturias". Ya habrá tiempo, añadió, "para pronunciarse sobre eso y sobre lo que seguramente serán fotos todavía más graves en el futuro". También acudió a la jura el líder socialista en Aragón, expresidente regional y actual senador, Javier Lambán. Él optó por el silencio para no "ensombrecer" la ceremonia de Leonor, informa EFE. Más directo fue el expresidente Felipe González. ¿Se habría hecho él la foto con Puigdemont?, le preguntó un periodista. "¿Por quién me toma?", devolvió él, mostrando una vez su rechazo a la amnistía y a estrategia negociadora de Ferraz y la Moncloa.

Todo pasará si las cosas en Cataluña se tranquilizan y hay un Gobierno del PSC", "lo que nos jugamos es mucho más importante que esos detalles accesorios", aseguran dos barones regionales

No es ese, sin embargo, el sentimiento más presente en el poder orgánico actual del partido. La respuesta que manifiestan distintos barones y mandos consultados por este diario es que el momento de la foto con Puigdemont había que pasarlo porque era una exigencia suya, pero que no tenía más trascendencia porque lo importante es atar la investidura y la legislatura. Lo sintetizaba así una máxima responsable territorial: "Creo que nuestra gente entiende que es un paso necesario para un objetivo mayor". "La imagen estaba calibrada y es lo que hay en el itinerario hacia la investidura. La clave está en el contenido de la ley, y de verdad que no veo malestar más allá de lo dicho por Emiliano", afirmaba otro barón regional.

Ya en la dirección del PSOE explicaban este martes, tras la jura solemne de la Princesa, que cuando se vea el cuadro en su conjunto, cuando se conozcan los acuerdos en su totalidad, se podrá apreciar cómo no solo cede Sánchez, sino también las formaciones independentistas. Es decir, que no será una relación desequilibrada. Lo decía así una senadora muy distanciada de Ferraz: "A Puigdemont le interesa la escenificación, y eso había que dárselo, pero habrá que ver cómo queda la ley, y por lo que me han dicho, será razonable".

La expectativa es, pues, que la hojarasca dé paso al claro. Y que esa alianza con el independentismo, ahora también con Junts, acabe siendo positiva para Cataluña y para el resto de España, permitiendo el "reencuentro total" y la "convivencia", como enfatizaba Sánchez ante el comité federal del PSOE, el sábado pasado. "Todo pasará si las cosas en Cataluña se tranquilizan y hay un Gobierno del PSC [tras las siguientes elecciones autonómicas]", sentencia otro barón autonómico y senador. "Yo lo veo todo bien. Por todo, por el Gobierno y por el país, y el partido está haciendo un buen trabajo", tercia otro miembro de la Cámara alta.

Para una integrante de la dirección del Grupo Socialista en el Congreso, "la foto era necesaria, porque al final debemos normalizar". "Hoy [por este martes] —prosigue— hemos visto que ante los agoreros de la ruptura de España, normalidad democrática y máximo respeto en un acto solemne con el protagonismo no solo de la futura Reina sino de la Constitución española. Más que la foto se trata de entender el momento que viene". "Hay que saber leer el contexto, el contexto de negociación", coincide otro barón autonómico. "No es para nosotros ningún problema [la foto de Cerdán con el expresident]. Lo que nos jugamos es mucho más importante que esos detalles accesorios", remacha un líder de una federación de mucho peso en el partido. Lo resume así un veterano diputado: "Hay que enfrentarse a la realidad y coger el toro por los cuernos sin complejos". "Hay que hacer de la necesidad virtud, como dijo Pedro", abunda una senadora.

La urna que no se veía, los sonidos que no se oyeron

La opinión cualificada de los altos mandos del partido es prácticamente unánime, por tanto. No hay rechazo al paso decisivo dado por la dirección de Sánchez, que avanza sin lugar a dudas el cierre inminente del acuerdo con Junts. El desenlace puede llegar en horas, así que la investidura podría señalarse en los próximos días para que el debate arranque la semana próxima y Sánchez pueda llegar reelegido al Congreso del Partido de los Socialistas Europeos de los próximos 10 y 11 de noviembre en Málaga.

En la dirección esgrimen que el mural con la urna está en las dependencias de Junts, "y uno no va a casa de nadie y le dice que cambie la decoración". "El dedo y la luna", subrayan

Se entiende que la imagen puede ser "un mal trago" —la expresión es de una diputada y dirigente con muchos trienios—, pero un paso "necesario". Ahora bien, hay dirigentes que entienden que tendría que haberse cuidado más la escenografía. Muy polémico hay sido el cuadro que presidía la sala donde se celebró la reunión: una foto gigante del referéndum del 1-O, en la que varios jóvenes levantan una de aquellas urnas que poblaron Cataluña. La instantánea fue retirada en septiembre por el Parlamento Europeo, después de una queja de Ciudadanos, por entenderse que iba en contra de las normas de la institución comunitaria. El mural cuelga de las dependencias de Junts en la Eurocámara, en Bruselas.

En las imágenes difundidas por PSOE y Junts de la reunión, tanto en vídeo como en foto, no se se el cuadro íntegramente. Se enfoca solo una parte del mismo, y no se ve la urna. Según indicaron fuentes de la dirección del PSOE, se pactó con Junts la imagen del encuentro que se remitiría a los medios, en la que no aparecía por tanto completa la foto del 1-O. El vídeo distribuido, por cierto, tampoco contenía pista de audio.

"El cuadro no lo pusieron para recibirnos —explican en Ferraz a este periódico—. Está allí colgado desde que lo quitaron del otro sitio, y nosotros íbamos a sus dependencias, a las de Junts. Y uno no va a casa de nadie y le dice que cambie la decoración. Como en todo, hay gente que mira el dedo, y otros miran la luna. Por Cataluña les dicen [a Junts] que por qué no se ve la urna en la foto y las imágenes. Pues lo mismo que aquí pero al revés: el dedo y la luna". Y añaden las mismas fuentes de la cúpula: "Para hablar de fotos, algunos están inhabilitados, porque vaya fotos tienen en su álbum particular". Lo dicen por las imágenes de Alberto Núñez Feijóo en los noventa con el narcotraficante Marcial Dorado en la cubierta de un barco.

"Había que haber exigido que esa foto no estuviera", conviene una diputada. "Está claro que la reunión era un marrón, solo hay que ver las caras. Pero que les metan esa foto ahí no puede ser. Líneas rojas siempre tiene que haber. Que no se rían de ti todos los días es importante. Es que ya la ley de amnistía es nuestra cesión", valora un barón autonómico.

La foto se hizo este lunes, "un día en que ya todo quedaba triturado a continuación" por la jura de la Princesa, señala un mando territorial

Tampoco es irrelevante el día del encuentro, de la foto: el 30 de octubre, lunes, a unas horas de la ceremonia de acatamiento de la Constitución de la Princesa. "La imagen se colocó el único día en que podía colocarse —señala un alto cargo regional— para ser tapado a posteriori por el acto en el Congreso. La foto no es agradable para nadie, claro, pero fue colocada en un día en que ya queda todo triturado a continuación". Un hecho que sobrepasa a otro hecho. Porque lo que espera los siguientes días es una bola de nieve: una acumulación rápida de noticias que desembocarán, casi con seguridad, en la formación de un nuevo Gabinete en apenas unos días.