Felipe González siempre suele afirmar que dice lo que piensa y piensa lo que dice, así que cualquier aseveración suya no es gratuita. Tampoco era una excepción este martes, el día de la jura de la princesa Leonor ante las Cortes Generales. Y él sabía que el foco paralelo sigue descansando en la investidura de Pedro Sánchez y, en concreto, en la resaca de la imagen de ayer lunes del número tres del PSOE, Santos Cerdán, con el expresident Carles Puigdemont en Bruselas. ¿Se habría hecho esa foto?, le inquirió un informador a González. "¿Por quién me toma?". Ya estaba todo dicho.

El expresidente del Gobierno siguió la ceremonia solemne de acatamiento de la princesa de Asturias desde la tribuna de invitados del Congreso, al lado de sus sucesores: José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Tras el acto en el hemiciclo, siguió el saludo a todos los invitados del acto y la salida. Ninguna de las autoridades pasó por el patio de la Cámara baja, pero sí lo hizo un despistado González. En cuanto puso un pie allí, los periodistas le rodearon y le preguntaron por la reunión de ayer lunes de Cerdán con Puigdemont en las dependencias de Junts en el Parlamento Europeo.

Ninguno de los ausentes habría votado la Constitución hoy", asegura a los periodistas

"Me parece que ninguno de los ausentes habría votado la Constitución hoy", dijo González para abrir boca. Se refería así a las ausencias en la jura de la Princesa, no solo de tres ministros del Gobierno —Irene Montero y Ione Belarra, de Podemos, y Alberto Garzón, de IU—, sino de los parlamentarios de PNV, Bildu, ERC, Junts, BNG y Podemos, además de dos presidentes autonómicos, el catalán Pere Aragonès y el vasco Iñigo Urkullu.

¿Y qué le parece la foto de ayer en Bruselas?, le inquirieron los periodistas. "Quedaron muy apropiados", respondió González con sorna, en señal de desaprobación. El expresidente se ha mostrado en reiteradas ocasiones contrario a la amnistía por entender que no encaja en la Constitución y que no cabe que el PSOE haga esa cesión a cambio de los siete votos de Junts en la investidura. La imagen venía revestida por la polémica, no solo por lo que supone de legitimación de los socialistas a Puigdemont, tal y como este exigía, sino también porque sobre las cabezas del expresident y del secretario general de Junts, Jordi Turull, colgaba una foto gigante del referéndum ilegal del 1-O, con una urna en primer plano. En la instantánea de la reunión que remitió el PSOE no se veía esa imagen: estaba fuera del encuadre.

¿Qué le parece la foto? "Quedaron muy apropiados", responde con sorna González

A la cuestión de si le incomoda que el PSOE haya "llegado a esa foto", replicó primero un "yo soy del PSOE", y repreguntado por los informadores, buscó escurrirse: "No voy a decir nada más porque vamos a estropear un buen día", el de la jura de la princesa de Asturias.

—¿Y usted se hubiera hecho esa foto? —le insistió un periodista.

—¿Por quién me toma? —respondió el expresidente. Y ya estaba dicho todo. Porque con esa contestación a los medios estaba evidenciando que no se la habría hecho y que sigue sin compartir lo que su partido hace.