Pere Aragonès recibe este jueves a Pedro Sánchez en el Palau de la Generalitat con un orden del día que incluye todas las contrapartidas pactadas por ERC a cambio de la investidura del socialista. Desde el traspaso de Rodalies a la celebración de un referéndum de independencia. Pero el principal rédito para el republicano llega por avanzado: ser el primero en obtener la foto de un encuentro con Sánchez tras la investidura. Y hacerlo en el Palau de la Generalitat, en calidad de president, para dejar claro que él es quien negocia las partidas que deben servir para mejorar la vida de los catalanes, más allá de la retórica.

Desde el Govern insisten en que "todas las reuniones" son bienvenidas, y es una buena noticia que se normalice la relación institucional con Carles Puigdemont. Pero la de hoy es "la reunión entre presidentes y entre gobiernos". Es decir, el ámbito en el que se llega a acuerdos efectivos.

Por si había dudas, la consejera de Economía, Natàlia Mas, dio este miércoles nueva muestra, con el anuncio de que Gobierno y Generalitat han cerrado una transferencia de 1.600 millones de euros para la ampliación de los Mossos d'Esquadra. Se trata de uno de los acuerdos alcanzados en la anterior legislatura, la ampliación de la policía autonómica hasta los 22.000 agentes. El pacto anunciado ahora "permite blindar la financiación de los Mossos hasta 2023" aseguró Mas, con un desembolso inicial en 2024 de 93,5 millones de euros.

Un acuerdo firmado en el marco de la Comisión Mixta Estado-Generalitat que permite a Aragonès confirmar que Sánchez cumple los acuerdos alcanzados con el Govern, en contra de lo que repiten insistentemente desde Junts.

Independencia y amnistía

El encuentro, advierten además desde la Generalitat "debe servir para avanzar en los compromisos" entre PSOE y Esquerra. "No será una mera reunión de cortesía" advertía esta semana la portavoz del Govern, Patricia Plaja. "Es un encuentro de trabajo" en la que Aragonès planteará las prioridades del Govern para este 2024: "inversiones, traspaso de Rodalies, reducción del déficit fiscal, defensa catalán en las instituciones europeas y resolución del conflicto". Esto es, la celebración de un referéndum de independencia.

De hecho, el propio Aragonès confirmó este miércoles que volverá a poner el referéndum sobre la mesa del encuentro con Sánchez. "Defenderé la independencia de Cataluña ante Pedro Sánchez y delante de todo el mundo" advertía en respuesta a una pregunta del líder de Cs, Carlos Carrizosa, en el Pleno del Parlament. "La independencia es mi objetivo, no me escondo de ello".

Un menú que también incluye la tramitación de la Ley de amnistía a los independentistas, eje fundamental del acuerdo de legislatura del PSOE con el independentismo catalán.

Normalidad institucional

Moncloa, por su parte, circunscribe el encuentro a la "más absoluta normalidad institucional", fruto de la apuesta socialista por el diálogo. Aseguran que el presidente acude al encuentro "con ánimo constructivo y con ganas de seguir trabajando para llegar a acuerdos que mejoren la vida del conjunto de los ciudadanos".

El Gobierno no avanza contenidos, se centra en la necesaria "colaboración institucional a todos los niveles" para "optimizar recursos" y garantizar un buen funcionamiento de los servicios públicos. Pero lo cierto es que el encuentro de este jueves será una entrevista exprés, constreñida entre la visita al renovado Barcelona Supercomputing Center y el siguiente punto de la agenda del presidente, que comparecerá el primero ante la prensa por lo comprimido de su agenda.