A principio del pleno en el Congreso que debatía la aprobación definitiva de la amnistía, y en su turno de palabra desde la tribuna de oradores, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras ya despejaba las dudas: no iban a respaldar un texto "selectivo y en diferido" que podría no aplicarse a todos los involucrados del procés. Especialmente a su líder, Carles Puigdemont, en lo que a la trama rusa o a los delitos por terrorismo asociados al independentismo en ese periodo se refiere. Tras celebrarse el debate, los exconvergentes rechazaron la votación final del conjunto de ley orgánica hecha por llamamiento, aunque han apoyado el dictamen. Eso permite al Gobierno salvar los muebles, no tener que empezar de cero una nueva tramitación de amnistía y volver al estadio de la pasada semana, cuando el texto aún estaba en la Comisión de Justicia. Aunque el voto de Junts ha dejado malas sensaciones entre socialistas y los socios de legislatura.

Al margen de las enmiendas, de las cuales se rechazaron todas las que se mantenían vivas de los de partidos independentistas, el resultado de la votación fue el siguiente. Para el dictamen, 177 a favor, 172 en contra (PP, Vox, Coalición Canaria y UPN), y ninguna abstención. En el caso de la votación del conjunto, 171 a favor y 179 en contra, sumándose Junts a PP, Vox, Coalición Canaria y UPN. A partir de ahora, se abre un plazo de como máximo un mes para que se presenten nuevas enmiendas que permitan definir y asegurar mejor el interés de Junts y su dirigente. Deberán ser consensuadas con el PSOE. Tras ese plazo, la Comisión tendrá que elevar el nuevo dictamen para que el pleno, y solo apoyándolo o rechazándolo, lo someta a votación. De decaer, los trámites de la amnistía deberán comenzar de nuevo con otro registro de proposición. Si sale adelante, será turno de que hable el Senado. Así lo remarca el artículo 131.3 del reglamento de la Cámara Baja.

La posición de Nogueras y, en definitiva, de Junts, ha llevado a la portavoz republicana, Pilar Vallugera, a acusar a la formación de que, poniendo pegas, quiere llevar a "caer en la trampa" de modificarla "por intereses espurios". "A día de hoy, ¿qué decisión favorece más a la gente? Esto solo tiene una respuesta, y es votar que sí", ha remarcado la representante de ERC. "Nosotros somos los únicos que no estamos atados de pies y manos". "Esta ley está dotada de la suficiente fuerza para no ir cambiando en función de las investigaciones de los jueces, que claramente prevarican y que quieren hacer naufragar esta ley", añadió Vallugera criticando el condicionamiento de Puigdemont desde Bruselas y llamando a aprovechar la "oportunidad".

ERC ve fuerte el texto de amnistía y acusa a Junts de querer adaptarla en función de las investigaciones que van abriendo los jueces"

En ese aspecto insistió Jon Iñarritu, de EH Bildu, no sin obviar la crítica al PP, Vox y al ámbito judicial: "El objetivo de algunos magistrados no es cargarse solo esta ley, sino cargarse a este Gobierno y la mayoría plurinacional que lo sostiene. La derecha y la ultraderecha se están moviendo", expuso. Sumar también ha apelado, en palabras de Gerardo Pisarello, de los comunes, a la prevaricación. Y ha acusado al juez Manuel García-Castellón de ser "parcial" en sus posicionamientos. "Merece ser acusado de prevaricación y recusado de la causa" de Tsunami Democràtic. "La causa estuvo cuatro años en su despacho, pero justo ahora ya ha llegado a la conclusión de que los cortes en la AP-7 de Cataluña podrían pasar por terrorismo". "Cuando Esperanza Aguirre cortó Ferraz frente a la sede del PSOE no vio nada", comparaba Pisarello, que daba por garantizada la amnistía próximamente para "no volver al pasado" y "avanzar".

El PSOE defiende la "solidez" de la ley

Tras el ultimátum de sus socios, el PSOE ha defendido que el dictamen alumbrado por la Comisión de Justicia es "sólida, impecable y constitucional". "Es una resolución política a aquello que no debió salir de la política". No ha habido palabras más allá para sus socios externos de legislatura, pero sí para el PP. El portavoz de Justicia, Paco Aranda, ha arremetido contra la bancada popular, asegurando que Cataluña, durante los dos gobiernos de Mariano Rajoy, llevó a cabo dos votaciones ilegales y una declaración unilateral de independencia. Frente a eso, el PSOE apuesta "por el diálogo y la política". "Estamos arreglando lo que el PP estropeó", añadió.

Para terminar el debate ha intervenido Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP. Éste ha denunciado "los virajes del PSOE", que a su juicio son "cómicos", pero también "cósmicos". El dirigente gallego no ha desaprovechado la oportunidad de, además de rechazar nuevamente la norma que se está tramitando, recordar a Sánchez el término 'fachosfera', empleado por este para definir a todo aquel que se opone a la legislación del Gobierno y busca que caiga. "¿En qué parte de la 'fachosfera' se encontraba el señor Sánchez (...) cuando decía que en Cataluña no había habido una sedición sino una rebelión, que los policías sufrieron violencia imperdonable y que Junts era la derecha xenófoba?", preguntó con sorna Feijóo. Como cierre, el líder del PP recalcaba que aunque van a amnistiar el procés, la historia no amnistiará al PSOE".

Reproches ha tenido Feijóo por parte de Santiago Abascal, al mismo tiempo, quien aparte de centrar el tiro en el Gobierno, no renuncia a la estrategia de confrontación nacional con Génova para reivindicarse como "oposición real" a Sánchez. Abascal ha acusado a Feijóo de "blanquear" al Ejecutivo y de oponerse a él de manera "parcial". "Está contra el golpe media jornada, y la otra media tiende la mano a los que han dado ese golpe a la Constitución". El PP ya ha cerrado la puerta a Vox, rechazando impedir la tramitación de la amnistía en el Senado, con su mayoría, antes de quedar reflejada en el BOE. Harán falta, como mínimo para ello, otros tres meses.

Segunda votación perdida en 20 días

La sometida hoy a pleno es la segunda gran votación de la legislatura que Sánchez y su Ejecutivo pierden en veinte días. La anterior transcurrió en el Senado, por las obras de mejora del sistema de votación del hemiciclo. Concretamente, al chasco de la amnistía se añade la negativa de Podemos a aprobar la reforma del subsidio de desempleo por potenciar, defendieron entonces los morados, un "recorte" en la base de cotización de las pensiones. Entonces se hizo por decreto ley bajo la cuerda del Ministerio de Trabajo y de su ministra y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. A diferencia de entonces, Sánchez ha estado presente en el hemiciclo aguantando el chaparrón y otro golpe de un exigente Junts que por goteo puede complicarle su tercer mandato.