El Partido Popular presentó ayer un escrito a la Mesa del Congreso de los Diputados para que reconsidere la decisión adoptada por la Presidencia de devolver la ley de amnistía a la Comisión de Justicia de la Cámara. Los de Alberto Núñez Feijóo argumentan que, como la ley recibió 179 votos en contra frente a 171 "síes", la mayoría absoluta de la Cámara Baja rechazó la Proposición de ley y, por tanto, fue en ese momento cuando tuvo que haber finalizado su tramitación y no haber continuado su recorrido parlamentario.

Además, critican que Francina Armengol, tras anunciar el resultado de la votación y que la norma volvería a la Comisión, levantó la sesión y no dio pie a que el grupo parlamentario popular "mostrase su oposición a lo manifestado". En caso de que la mesa no estime la solicitud y finalmente se produzca dicha devolución, el periódico El Confidencial ha avanzado que el PP interpondrá un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para evitar que la medida de gracia vuelva al pleno del Congreso.

El PP argumenta que el artículo 131.2 del Reglamento del Congreso ordena el posible reenvío a la Comisión en el caso de que “no se consiguiese el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara en una votación final sobre el conjunto del texto”, o lo que es lo mismo: consideran que podría volver en caso de que la amnistía hubiera tenido a su favor una mayoría simple, aunque no suficiente. Sin embargo, al tratarse de una norma de carácter orgánico, este precepto no es aplicable. El PP estima que lo que arrojó el escrutinio fue un rechazo absoluto del Congreso a la amnistía, que califican de "inapelable".

En la misma línea se ha posicionado Vox. El partido liderado por Santiago Abascal también ha registrado un escrito en el Congreso reclamando que se dé por terminada la tramitación de amnistía y que no se envíe a la Comisión, y han utilizando el mismo argumento que el PP: la medida que eliminaría todos los delitos asociados al 1-0 tuvo una mayoría absoluta en contra. Y la tuvo gracias a los votos de Junts, que a última hora cambió de posición y decidió votar "no". Los independentistas catalanes consideraron que la amnistía, tal y como llegó redactada a la Cámara, no cubría a todos los implicados en el procés, empezando por su propio líder Carles Puigdemont.