El ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares evita responder a las señales tangibles que ha traído la "nueva era" de las relaciones bilaterales con Marruecos tras el histórico cambio de posición del Gobierno español en el litigio del Sáhara Occidental del que se cumplen dos años. En el Senado Albares volvió a recurrir a la mejora de las cifras de comercio con el país vecino como único beneficio de un giro que no ha permitido la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla o el descenso de los flujos migratorios.

En respuesta a la pregunta del PP, Albares detalló las principales cifras de la relación bilateral en materia de intercambio comercial, presencia de empresas y residentes españoles en Marruecos y marroquíes en España. Un mantra que ha repetido en los últimos meses mientras evitaba proporcionar información concreta sobre el plazo de normalización aduanera.

"Queremos saber en qué aspectos han mejorado; en qué consiste esta hoja de ruta. Cuando le preguntamos nos acusan de ser anti marroquí y de girar hacia no sabe dónde, olvidándose de que los únicos que han girado son ustedes provocando la mayor crisis diplomática y política de España en muchos años con una decisión sobre el Sáhara que todavía no se han dignado a explicar", denunció este martes la senadora popular Pilar Rojo, al recordar que la inmigración irregular “bate récords históricos”, que las aduanas de Ceuta y Melilla aún no han abierto y que se negocia el control del espacio aéreo sobre el Sáhara.

A juicio de los populares, el PSOE consideró "ingenuamente" que el cambio de posición en el Sáhara era "suficiente para contentar a Marruecos y abrir una etapa de amistad pero que en realidad ha supuesto uno más de los múltiples chantajes y humillaciones con los que Marruecos les está haciendo pagar sus errores y su debilidad desde que llegaron al Gobierno", deslizó.

"Entenderá que son muchas las incógnitas en las relaciones entree España y marruecos y todas tienen que ver con cuestiones que favorecen al país vecino y perjudican al nuestro. los datos y los beneficios que trasladan de esta nueva relación de amistad no casan bien con la realidad porque las cifras migratorias baten récords históricos y están disparadas y España es ya el segundo país donde más crece la inmigración irregular; y en las aduanas de Ceuta y Melilla después de casi seis años ham sido incapaces de arrancarles su apertura alegando Marruecos problemas técnicos que ni siquiera ustedes son capaces de explicar en qué consisten", agregó Rojo.

En su réplica, Albares volvió a acusar al PP de tener "una obsesión anti marroquí" pero evitó en todo momento referirse a las aduanas o el control migratorio. “No es que les falte sentido de Estado, es que les falta sentido común”, afeó el socialista al PP al ser preguntado por las mejoras concretas que ha supuesto a la relación con Marruecos la nueva política y la Hoja de ruta.

También rehuyó la pregunta del PP de por qué el Gobierno "regala a Marruecos lo que niega a España", como las embarcaciones que reclama la Guardia Civil o 250 millones de euros para construir una desaladora en plena crisis de agua en España. “Ya vuelven ustedes a su obsesión con Marruecos”, insistió tras repetir que España, “como cualquier país del planeta, debe intentar tener las mejores relaciones con los países con los que tiene frontera terrestre”.

El PP pidió sin éxito a Albares que aclarara "qué se le debe a Marruecos" para justificar el giro respecto al Sáhara en pleno "redoblado acoso" a las dos ciudades autónomas. "¿Qué se le debe a Marruecos? ¿Qué le debe el PSOE a Marruecos? ¿Nos va a decir qué tenía el móvil del presidente?", le interrogó Rojo a Albares, en referencia al ataque con el 'software' Pegasus del que fue objeto el teléfono de Pedro Sánchez sobre la que se proyecta la sombra de Marruecos.

En opinión de Albares, el PP está "dando la espalda" entre otras cosas a más de 21.000 millones de euros en intercambios comerciales y a 17.000 empresas exportadoras así como a los 17.000 españoles en el reino alauí y el casi millón de marroquíes en España. "A un socio clave para la lucha contra el terrorismo yihadista y la lucha contra la migración irregular", apuntó el ministro. "Le da la espalda a 10 millones de españoles" que viven en Andalucía, Canarias y Ceuta y Melilla, ciudades que, ha recordado Albares, el entonces presidente José María Aznar no visitó ninguna vez mientras que Mariano Rajoy solo lo hizo en una ocasión, frente a las tres visitas realizadas por Sánchez.